Muere Bautista Soler Crespo, el empresario y constructor que cambió Valencia en los ochenta

El empresario y constructor valenciano Bautista Soler Crespo fallecía el pasado 22 de agosto a los 92 años, tras una larga enfermedad.

Nacido en Turís en 1929, localidad de la que es hijo predilecto, Soler creó en los cincuenta un imperio que lo convertiría en uno de los hombres más ricos del planeta, según la revista Forbes que, en 2007, cifraba su fortuna en 1.400 millones de dólares. 

Fue en 1953 cuando Soler fundó la empresa Bautista Soler Crespo, dedicada a la promoción y construcción de viviendas. En este sentido, a sus proyectos urbanísticos se debe, principalmente, la expansión de la ciudad de Valencia en los años ochenta, así como la de otras localidades de la provincia. La fisonomía de avenidas como las de Aragón o Manuel Candela, o calles como Justo y Pastor, Salamanca o Centelles, están ligadas a Soler. También la transformación de La Patacona, en Alboraia, uno de sus grandes proyectos que la crisis inmobiliaria de 2008 obligó a frenar en seco. 

Sector cinematográfico 

Soler también invirtió en el sector cinematográfico y fue uno de los mayores empresarios de exhibición de cine y teatro de Madrid. Su entrada en la capital se produjo a finales de los años 70, cuando Vicente Patuel, el fallecido marido de Carmen Sevilla, puso a la venta un circuito de nueve cines en pleno centro madrileño.  

Soler Crespo. 

Bautista Soler llegó a tener hasta 46 salas, muchas de ellas concentradas en la Gran Vía y alrededores. Entre las más conocidas estaban Coliseum, Lope de Vega, Avenida, Palacio de la Música, el complejo Acteón, Cid Campeador, Benlliure, Tivoli y Juan de Austria, algunas de las cuales, años más tarde, pasarían a manos de la Sociedad General de Autores de España (SGAE). 

Ligado al Valencia C.F.

A principios de siglo, cuando Francisco Roig intentó hacerse con la propiedad del Valencia C.F., Bautista Soler Crespo se convirtió en su contrapeso adquiriendo acciones a través de un sindicato en el que él llevaba el peso del desembolso. En 2004, después de un duelo entre ambos, la familia Soler pasaba a tener el control accionarial de la entidad y la presidencia pasaba a su hijo, Juan Bautista Soler. Fue precisamente durante esa etapa cuando se empezó a construir el nuevo estadio de Mestalla, cuyas obras siguen paralizadas. 

El nexo de la familia Soler con el fútbol concluyó en 2008 con la venta de su participación en el club rojinegro.