Trauma en el clan Preysler: El compromiso nupcial de Tamara Falcó acaba por una infidelidad

Tamara Falcó ha sido sin duda la protagonista de la actualidad informativa del verano. Al menos en su vertiente más rosácea. El jueves anunció, a través de Instagram, su compromiso con Iñigo Onieva con el que sale desde hace algo más de dos años. Sólo unas horas después, un vídeo de éste besándose con otra mujer en el festival de arte y música 'Burning Man' que se celebra en Estados Unidos dieron un vuelco a la situación. 

La primera reacción de Onieva fue negarlo y culpar a la prensa de querer romper su compromiso, o como él dice su "engagement". Según declaró ante los medios, junto a una circunspecta marquesa de Griñón, las imágenes se correspondían a una visita suya al mismo festival pero en 2019.

Sin embargo, pronto se confirmaría que se trataba de una imagen de finales de este agosto y finalmente, él mismo reconocería la verdad pidiendo perdón en Instagram. 

Fe y exclusivas

Muchos se han preguntado porqué Tamara Falcó no se ha pronunciado sobre la ruptura que casi todos los medios de comunicación dan por hecho, atrincherada en la casa de su madre, Isabel Preysler. Para gran parte del círculo íntimo de la marquesa se trata de la crónica de un fracaso sentimental anunciado ya que la fama de 'ligón' y fiestero precedían a Iñigo. 

Tamara e Iñigo. 

La imagen de su nuevo novio, ocho años menor, parecía no encajar con el perfil religioso de Tamara Falcó. Desde hace años, la hija de Carlos Falcó e Isabel Preysler, vio la luz después de adelgazar tras un problema leve de salud. Tal revelación le hizo abrazar la fe católica, lo que le ha llevado a coquetear con organizaciones cercanas a la ultraderecha como 'Hazte Oír', esas que no parecen congeniar con el actual pontífice, al que recientemente visitó Tamara y vio con disgusto como no podía utilizar al Santo Padre para hacer promoción de sus joyas y dar contenido a su reality.

Porque de eso parece tratarse. Más allá de la fe, y después de año intentándolo, Tamara por fin es la gran sucesora de su madre en el negocio del 'colorín'. Tanto es así que cuando desde ABC adelantaron su intención de boda con Onieva, ella, en un acto publicitario de una marca de joyería, lo negó para confirmarlo al día siguiente en Instagram, curiosamente unas horas antes de visitar El Hormiguero de Antena 3, programa en el que colabora y en el que, por supuesto, su compromiso, o engagement, fue el tema del día. 

Iñigo, rey de la noche

El exnovio de Tamara trabaja como diseñador de coches y es hijo de Íñigo Onieva, Director Global de E-Commerce del Grupo Barceló. Sin embargo, Íñigo vive con su madre Carmen que lleva años separada de su padre y que ha rehecho su vida con otro hombre. También el padre de Iñigo se volvió a casar hace años.

Iñigo Onieva/ Instagram.

La cara visible de la familia, hasta ahora, era la hermana pequeña de Iñigo, Alejandra Onieva, conocida actriz televisiva. Ha participado en El secreto de Puente Viejo, el exitoso culebrón de sobremesa de Antena 3, Presunto culpable, junto a Miguel Ángel Muñoz y Alta mar, con Jon Kortajarena. En el  verano de 2020 salió con el actor estadounidense Sebastian Stan conocido por su paso por la serie Gossip girl.

Íñigo estudió Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Universidad Antonio Nebrija, en Madrid, y se especializó cursando en Italia un máster en Diseño de Transportes y otro en Londres, en Diseño de Automóvil. Gracias a su brillante currículum académico ha trabajado en compañías de la talla de Seat o Zagato. Hace tiempo Íñigo salió con la actriz Lucía Guerrero.

Alejandra Onieva.

Comparte con Tamara el amor por los animales y tienen varios amigos en común. Entre ellos, el primo hermano de Tamara, Álvaro Falcó, y su mujer la actriz Isabelle Junot, hija de Philipe Junot, exmarido de Carolina de Mónaco. 

Iñigo también tiene una discoteca en plena Gran Vía madrileña. Un local en el que para muchas, el principal reclamo es encontrarse al atractivo Iñigo luciendo su hirsuto torso. Desde hace tiempo es uno de los nombres más atractivos de la nueva generación de la jet. Objetivo para muchas que, ahora, parece estar más libre que nunca, si es que alguna vez no lo fue.