26 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Las 7 mejores rutas para conocer España en bicicleta de montaña

De entre todas las aficiones que encandilan más a los españoles, el ciclismo y hacer rutas en bicicleta por la montaña ocupan los primeros puestos de la lista. La orografía de todo el territorio nacional se presta a descubrir parajes únicos y llenos de encanto a lomos de una bicicleta, aunque no todas tienen las mismas características ni, por supuesto, desembocan en lugares igual de atractivos. En caso de duda, es aconsejable optar por una de las siguientes opciones para acertar de lleno con la elección de la ruta.

Los volcanes inactivos de La Garrotxa

Un lugar sorprendente que muchos desconocen es el complejo volcánico, actualmente inactivo, que se encuentra en el interior de Girona y donde se pueden encontrar casi una treintena de senderos distintos que discurren entre restos de lava solidificada. Además, es una zona enormemente versátil y apta para todos los niveles, puesto que cuenta con rutas tanto para principiantes, mucho más livianas, con una pendiente muy ligera y una longitud asequible, como para expertos, con caminos con una pendiente más pronunciada y aptos para turistas de perfil más profesional.

El Valle de Tajuña, en Madrid

España cuenta con una enorme extensión de zonas verdes que merecen ser exploradas. Con más de 120 senderos y casi 2.600 kilómetros de caminos en plena naturaleza, el Valle de Tajuña se ha convertido en una de las opciones más valoradas por los denominados cicloturistas. Muchos de estos caminos son antiguos trazados diseñados para el paso de ferrocarriles, pudiendo encontrar incluso restos arquitectónicos de construcciones antiguas levantadas para servir a tal propósito, y en la actualidad están rodeados de enormes extensiones verdes.

Dada su vasta extensión, es imprescindible conocer los puntos estratégicos de la zona para diseñar una ruta apta que se ajuste al nivel del ciclista. En caso de desconocer por completo la zona, es muy recomendable recurrir a foros en la red donde los aficionados al cicloturismo compartan sus experiencias y hasta incluyan fotografías de las zonas de mayor interés para conocer de antemano las características del entorno. Uno de los portales web que incluye una mayor red de foros y salas de chat y que cuenta con un mayor flujo de usuarios es SalasdeChatGratis, donde es posible elegir las salas según temática y donde los amantes del turismo en bicicleta cuentan con un espacio propio para compartir sus experiencias durante las escapadas, lo que permite planificar la ruta con mayor efectividad, descubrir nuevos lugares de una manera sencilla para los más novatos y hacerse una idea de los retos que presenta cada sendero.

La Senda del Oso, en Asturias

El norte de la península ibérica es una zona de gran riqueza que concentra buena parte de los espacios verdes del país, y esta ruta asturiana es una de las más encantadoras por lo evocador de su entorno y la calidad de sus senderos. El camino, de unos 20 kilómetros y con solo dos variantes, discurre por la ruta diseñada para un antiguo ferrocarril que transportaba hierro y carbón. A mediados del siglo pasado se convirtió en una vía verde, en la cual se llegó a avistar un oso pardo cantábrico que dio origen al apodo conservado hasta el día de hoy. Es una de las mejores rutas para disfrutar de la bici que se pueden encontrar en la actualidad.

La Ruta de los Akelarres de Navarra

La comunidad foral de Navarra está enormemente ligada a los fenómenos de brujería documentados y parece ser que algunos de los caminos de los Pirineos servían como rutas de escape de los participantes en este tipo de reuniones. Casi todos los senderos parten de Auritz, y cuenta con una extensa variedad de bifurcaciones que permiten adaptar el camino a las exigencias del ciclista. La selva de Irati dispone de los senderos más suaves y que requieren de una menor exigencia física, aunque otras variantes, como la de Arnostegi o Artaburu, ofrecen un desafío mayor solo apto para los ciclistas más entrenados.

La Vía Verde de Ojos Negros

La Comunidad Valenciana también cuenta en su zona interior con grandes opciones para los amantes del ciclismo. Se trata de la vía Minera, un espacio verde que fue diseñado hace décadas para implementar las infraestructuras que dotaran al tren minero de la sierra medios suficientes para transportar minerales hasta la costa. Su punto de inicio se encuentra en la antigua estación de Santa Eulalia, en la provincia de Teruel, y llega hasta Sagunto, en Castellón. Son más de 180 kilómetros de ruta, una longitud que la aúpa hasta el primer puesto en el ranking de las vías verdes más extensas.

Esta ruta es una de las pocas que puede realizarse en ambos sentidos pero que presenta características muy diferenciadoras al invertir el sentido de la marcha. Desde Teruel hasta Sagunto es una opción altamente recomendable para principiantes, con bajadas suaves y caminos amables que permiten detenerse a disfrutar del entorno. Pero la cosa cambia al dar media vuelta, con un terreno pedregoso y algunas de las cuestas más exigentes que pondrán a prueba la musculatura y la resistencia de los ciclistas más entrenados. “Es una ruta muy traicionera porque parece suave y sencilla, pero la cosa dista mucho de ser así cuando encaras la ruta hacia el interior”, afirma el equipo de PatinBici, portal digital especializado en la comparación de bicicletas de montaña y material de senderismo para cicloturistas. “Si se quiere hacer en sentido inverso hacia Teruel, se deben revisar todos los elementos de la bicicleta y asegurarse de que se cuenta con asistencia de algún tipo en caso de rotura o accidente, lo cual es probable que ocurra”, advierten desde el sitio web.

Las rutas de la Ribeira Sacra

El interior de la comarca gallega, concretamente la zona circundante al río Sil, es una de las mejores para ciclistas. Lo mejor es iniciarla en Ourense y pedalear hasta Ribadavia, a unos 30 kilómetros, para disfrutar de todos los elementos que hacen encantadora a esta región norteña. Carreteras con hórreos, pazos, numerosas obras arquitectónicas de estilo románico, vistas al río Miño o los viñedos de O Ribeiro son algunas de las zonas de gran encanto que se pueden visitar en bicicleta.

La vista panorámica andaluza

Considerada por muchos como “la ruta de rutas” y organizada por aficionados al ciclismo, la conocida como TransAndalus propone disfrutar de un gran recorrido en bicicleta para disfrutar de las ocho provincias andaluzas. La web oficial de la ruta dispone de mapas para viajeros y turistas, así como de rutas por GPS para proporcionar información detallada de los puntos estratégicos de la travesía.

La ruta se compone de más de 2.200 kilómetros, repartidos en 23 etapas que comienzan y desembocan en Sevilla. Acepta multitud de personalizaciones y se pueden asignar grupos en función de las variantes de los ciclistas, pudiendo disfrutar de ella tanto los novatos como los veteranos, acostumbrados a rutas de larga duración. Algunos de los destinos imperdibles por los que discurre la TransAndalus son el cabo de Gata, las sierras de Tejeda, los picos de Aroche o Sierra Nevada. Sin duda, un reto a la altura de los cicloturistas más ambiciosos y exigentes.

COMPARTIR: