25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Fue la primera mujer en tomar la alternativa en la Monumental de DF y pretende volver a los ruedos después de su grave cogida en 2019

Hilda Tenorio, la gran figura del torero mexicano: "Sería un orgullo confirmar mi alternativa en Madrid, es mi sueño"

La torera mexicana Hilda Tenorio.
La torera mexicana Hilda Tenorio.
La torera mexicana de 34 años Hilda Tenorio, la primera mujer en tomar la alternativa en la Catedral del Toreo de México y la pionera en encerrarse con seis toros, tiene el foco puesto en su viaje a España. La matadora pretende confirmar su alternativa en la Monumental de Madrid y también torear en Sevilla, según explica a Elcierredigital.com. Hilda Tenorio espera volver al campo el 24 de enero después de recuperarse de una grave cogida en 2019.

Hilda Tenorio es una torera mexicana de 34 años de edad que ha conseguido que su nombre figure entre las figuras emergentes del toreo sudamericano gracias a su arte y, sobre todo, a su tesón y valor reconocido.

Hilda tomó la alternativa el 28 de enero de 2010 en la plaza de toros más grande del mundo, la catedral del toreo en México DF, convirtiéndose en la primera mujer en hacerlo allí. Para esta gran mujer, de 1,58 metros de altura, no hay nada ante lo que se 'arrugue', por eso no ha dudado en asumir retos como el de convertirse en la primera mujer que se ha encerrado con seis toros. Un hecho que realizó el 15 de mayo de 2016 en la plaza de toros de Tepotzotlán, en México, en una corrida en la que además se subió a picar uno de sus toros.

El toreo le ha dado muchas alegrías, pero también grandes disgustos como la cogida del 2 de mayo de 2019 en la plaza del Relicario, en Puebla (México), en la que recibió 17 fracturas en el rostro de las que todavía está luchando por recuperarse.

- Bueno, yo no lo considero como un disgusto, es algo que siempre he tenido asumido, es un accidente que hay que superar –asegura Hilda–.

- Hilda, ¿cómo se encuentra después de ese percance que, según sus propias palabras, llego a causarle un verdadero trauma?

- Aunque es algo que he mantenido oculto voluntariamente, quizá ya es momento de decir que cuando se produjo la cogida yo venía arrastrando una lesión en la rodilla que tuvo mucho que ver con la cornada. Cierto es que después queda un cierto trauma psicológico porque somos humanos antes que nada, pero es algo que hay que superar. Es una lucha interna entre el “humano” y el “torero”, porque para mí el torero es algo más que un humano (sonríe), ya que frente al humano que piensa que quizá no pueda volver a ponerse delante de un toro, el torero dice “tú puedes con todo”. Después de mucho trabajo, mucho esfuerzo, mi rodilla no seguía bien y eso hacía que tuviese “miedo” a reaparecer, por la inseguridad que me creaba. Cambié de médico y descubrió la verdadera causa de mal, de forma que en julio del año pasado me operaron y ya casi estoy al cien por cien, con mucho entrenamiento, rehabilitación, salón….  Así que espero que a finales de enero pueda volver a salir a campo.

Hilda Tenorio.

- Empecemos por el principio, ¿Cómo llega una joven mexicana al mundo del toro cuando, además, usted es abogado y podría tener una vida más “tranquila”?

- Pues llego por azar, porque de niña, quizá por influencias externas, yo me consideraba antitaurina. Mi padre es aficionado de “tendido” y un día nos llevó a los toros y por esa influencia que digo, no nos gustó nada. Poco después, en una ocasión mi padre estaba viendo la televisión en casa y oí un romance español que me hizo mirar la imagen y vi que se trataba de toros, lo que me hizo pensar en esa sincronía entre el torero tan tranquilo, tan suave en sus lances, en contraste con la aspereza de un toro. Eso me hizo reflexionar sobre cómo el torero hacia para que el toro le hiciera caso y... eso me llevo a los toros. Empecé a entrenar para buscar esa respuesta, sin que me gustaran los toros… empecé a leer y a ver programas de toros, y eso me llevo a conocer y a amar al toro bravo y al mundo del toro. De ahí, con doce años, a través de un torero amigo de mi hermano y sin conocimiento de mis padres, pasé a entrenar en el Palacio del Arte -una plaza de toros en Morella, mi pueblo-, donde pude aprender el respeto por toda la liturgia que rodea el toreo de la mano del maestro Rufilo Morales, algo que creo que falta en la actualidad. La verdad es que mi primera experiencia fue desilusionante… todo el tiempo volteada y en el suelo, pero ahí inicie mi carrera (sonríe).

- Algunas matadoras se niegan a que se las llame toreras, prefiriendo que se dirijan a ellas como toreros, ¿a usted qué le parece?

- Sé que lo correcto es decir torera, pero por esa parte romántica e histórica veo adecuado que nos llamen torero, sobre todo si el llamarnos toreras significa considerarnos como algo aparte, y eso me da mucho coraje. Yo soy torero en la plaza y torera fuera de ella porque también soy mujer.

- Como hemos dicho ha sido la primera mujer en tomar la alternativa en la plaza de México, la primera en encerrarse con seis toros. ¿Le ha costado mucho abrirse camino en este mundo de hombres? ¿Quizá esta lucha por abrirse paso le ha llevado a arriesgar más de lo necesario?

- En cuanto a la primera pregunta de si ha sido difícil…pues sí y no. Mire, cuando alguien quiere algo hay que luchar por ello y soy consciente de que nadie te regala nada. Pero en mi caso, las piedras que te ponen en el camino me han servido para subirme en ellas y ascender. En cuanto a la segunda pregunta, en los toros nunca de debe de arriesgar más de lo necesario, uno debe de ser consciente de lo que hace y hasta donde puede arriesgarse, como en cualquier otro aspecto de la vida.

Hilda Tenorio en el ruedo.

- ¿A qué está teniendo o ha tenido que renunciar para convertirse en figura del toreo?

- A nada porque amo lo que hago, amo el toreo. No es sacrificado hacer lo que a uno le gusta para poder conseguir el objetivo. Al contrario, yo lo disfruto.

- Usted ha tenido la muerte cerca porque a la última cogida que ha sufrido se suma otra como la primera que padeció y que la tuvo apartada un año de la actividad taurina. Hilda, defíname qué es para usted el miedo y cómo lo afronta.

- El miedo es inseguridad, surge cuando esa inseguridad te lleva a lo desconocido y a dudar en cómo resolver el problema, una inseguridad que te puede llevar incluso a no querer salir a torear. A veces te estas vistiendo en el hotel y rezando porque caiga el diluvio universal en la plaza y se suspenda la corrida (sonríe). Por el contrario, el valor te lo da la seguridad de saber hacer las cosas. Una cosa tengo clara, todos los toreros tenemos miedo y el que dice lo contrario o miente o está loco y en mi caso, siempre siento miedo, pero lo que me da el valor es estar preparada físicamente, hacer mi entrenamiento día a día, sentirme fuerte, en suma.

- Su espeluznante cogida en Puebla puso en vilo el alma de los allí presentes pero, ¿qué sintió usted cuando recorría el camino hacia la enfermería, era consciente de la gravedad de su cogida?

- Yo más bien lo que intentaba era hacer un recuento de los daños… hasta que percibí que me ahogaba en mi propia sangre. Lo primero que pensé es que me había roto la nariz y precisamente es lo único que no me rompí…(sonríe). La sangre salía por todos los lados y solo pensaba en lo que me había pasado y en intentar mantener la calma, en que me había equivocado en algo y ya solo quedaba poner todo de mi parte para salir adelante y esperar que los doctores me arreglasen. Piense que no podía hablar, la cornada me entró por el paladar y nunca olvidaré esa sensación casi chistosa de que se te escapa el aire por el agujero y te impide hablar y la angustia que eso te produce al ver que no salen los sonidos de tu boca. Pero aun así, yo daba indicaciones a los médicos escribiendo notas, me tomaba selfies para verme… Una cosa curiosa, solo he tenido dos cogidas en mi vida, la primera con quince años, y las dos en la cara, en el lado izquierdo, y pienso, ¿por qué no puedo tener una cogida limpia en la pierna como todos? (Ríe). 

Una de las cogidas que sufrió Hilda Tenorio.

- Después de una cogida que te pone a las puertas de la muerte, ¿cómo se plantea la vida, en algún momento pensó en retirarse?

- No, hay que hacer y disfrutar nuestra vida, por eso hacer otra cosa que no te produce la satisfacción personal de decir “pude e hice lo que quise, es mi vida, yo tomo las riendas y asumo los riesgos que conlleva hacer lo que me gusta” no tiene sentido. Es un error plantearte la retirada por miedo a perder la vida por el toro, porque precisamente el toro es el que me está dando la vida.

- A veces las secuelas son peores que la cornada en sí, una cogida que afecta nada menos que al rostro, la parte más visible se nuestra anatomía y la mejor representación de nuestra imagen, puede cambiar la vida de una persona. Esas cicatrices que a cualquier otra persona habrían causado un verdadero trauma, ¿a usted qué le producen?

- Mi rodilla es un mapamundi mal trazado por las diferentes operaciones, la gente se volvía a mirarme, e incluso llego a producirme algún conflicto, pero por contra a ocultarlas, decidí mostrarlas porque marcan lo que he pasado para llegar a ser lo que soy hoy, son un ejemplo de lo que he sobrevivido. Por otra parte, no son cicatrices, son líneas de expresión, de expresión torera.

- Cambiemos de tercio, ¿qué es para usted el toreo?

- Técnicamente me gusta pensar en una lucha armónica para imponer mi voluntad sobre la del toro, haciéndolo de una manera artística, conseguir que el toro pase por donde yo quiera que pase.

La torera Hilda Tenorio.

- ¿Cómo define su toreo?

- Me gusta el toreo clásico, he querido crear un toreo de arte, aunque a veces no me sale... (sonríe).  Aunque no me gusta el término me han encasillado de torera técnica, yo creo que el toreo debe de ser natural e instintivo.

- Han pasado muchos días desde “la cogida”, muchos días en manos de los médicos, rehabilitadores e incluso ayuda psicológica, pero Hilda Tenorio quiere reaparecer en este 2022 con aún más fuerza que antes. ¿Se ve con fuerzas para reaparecer y estar a la altura de lo que se espera de usted?

- La cornada está ahí y aunque tengo dieciocho placas y dicen que mi cara ya no es la misma son heridas que ya sanaron, lo importante es mi rodilla que está ya casi al cien por cien.

- ¿Qué sensación cree que le puede producir volverse a ver delante de otro morlaco como el que le causo la cogida? ¿No cree que le pueda vencer esa presión?

- Si pensara, cuando salga a la plaza, “es que me va agarrar”, no saldría del hotel.

- ¿Cómo está el panorama taurino por su tierra?

- Muchos están intentando que desista de ir a España e incluso me hacen ofertas para reaparezca aquí en México, pero estoy decidida a ir allá a tentar y a reaparecer.

- ¿Dónde y cuándo le gustaría tomar la alternativa?

- Madrid, Sevilla… pero soy consciente de que antes hay que ganárselo, trabajando y toreando mucho para que la gente me vaya conociendo. Quiero recorrer plazas y triunfar en diferentes provincias, hacer una gran preparación para llegar a mi confirmación en las mejores condiciones.

- ¿Se siente preparada para volver a los ruedos?

- A partir del 24 de enero espero tener el alta, hacer un par de meses de campo y después ya reaparecer.

- ¿Ha toreado en España?

- Estuve en España de 2005 cuando era novillera, pero por circunstancias no puede torear allí.

- ¿Por qué quiere confirmar su alternativa en España?

- Ir a España significa algo más que el puro hecho de torear, significa el orgullo de demostrar que, pese a lo que algunos pensaban, he podido volver y plantearme el subir un peldaño más en mi carrera y confirmar mi alternativa en Madrid, un sueño para cualquier torero.

Hilda Tenorio enfrentándose al toro.

- Por aquí tenemos grandes y jóvenes toreras, ¿cree que puede ocupar un espacio en el panorama taurino español?

- He tenido mucho contacto con Mari Paz Vega, con la que he llegado a torear. En alguna corrida en México conocí a Cristina Sánchez, que estaba preocupada por mi cornada y mi conversación con ella fue muy edificante. Sé que hay muy buenas novilleras en España, pero no sé de matadoras. Yo voy a luchar por conseguir ese espacio trabajando lo necesario para conseguirlo, no lo dude.

- ¿Qué ganaderías le gustaría lidiar? ¿Cómo es su toro ideal?

- En el día de la confirmación pienso en un toro ideal, pero no en una ganadería en concreto. No me gustaría encasillarme con alguna, lo que está claro es que todos los toreros nos ajustamos al toro bueno (Ríe).

- ¿Con quién le gustaría compartir cartel?

Con todos…(Ríe), no sé, no puedo decir nada en concreto…pienso en muchos.

- ¿Tiene ya algo previsto? ¿Ha contactado con algún empresario en concreto?

- Tengo amistades que me intentaran ayudar, pero como se suele decir “voy con una mano delante y otra detrás”, con el dinero de mis ahorros, quiero comenzar poco a poco como un torero más en España.

Esta charla-entrevista con Hilda Tenorio ha sido un auténtico placer, me ha mostrado a una persona que es un gran exponente de los valores taurinos al máximo nivel, tanto humano como profesional, a alguien que quiere venir a España a ganarse un puesto con trabajo y tesón, algo que le sobra, y por ello esperamos que desde nuestro país le lluevan las ofertas y pronto podamos verla en las plazas, donde seguro que no defraudara al aficionado. Ganas, fuerza y valor no le faltan.

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