25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

A pesar de que hoy estaba previsto la celebración del 'Chupinazo' finalmente el Ayuntamiento lo ha prohibido para evitar aglomeraciones populares

Arranca la semana de San Fermín sin encierros pero con emisiones de otros años en TVE

San fermines.
San fermines.
Otra de las víctimas del coronavirus es la festividad de San Fermín. Los clásicos encierros que acompañan las fiestas pamplonicas no pueden llevarse a cabo debido a las normas de seguridad de la denominada nueva normalidad. Sin embargo, Televisión Española emitirá entre los días del 7 al 14 de julio encierros de otros años a las 8 de la mañana. Normalmente ésta es una de las retransmisiones que más audiencia congrega en la cadena pública.

Debido a las consecuencias a la pandemia del coronavirus este año no habrá San Fermines tal y como los recordamos. Sin embargo, aunque no habrá encierros en vivo, la cadena estatal Radio Televisión Española se resiste a abandonar la emisión de estas fiestas que siempre arrasan en audiencia.

Por eso, entre los días del 7 al 14 de julio, la cadena pública emitirá encierros de otros años a las 8 de la mañana. El alcalde de Pamplona Enrique Maya ha asegurado que “así seguiremos llegando a cientos de miles de personas de todo el mundo que cada año tienen esa cita con Pamplona”.

En 2020 no habrá lanzamiento del tradicional chupinazo desde el Ayuntamiento de Pamplona. Este año tampoco habrá encierros, ni actuaciones musicales, porque las fiestas se han suspendido a causa de la pandemia del coronavirus, pero persiste el temor a que se produzcan grandes aglomeraciones de personas que sean un caldo de cultivo para la transmisión del coronavirus.

El Ayuntamiento de Pamplona ha tomado cartas en el asunto, con el objetivo de evitar las grandes concentraciones de personas que caracterizan a las fiestas de la capital navarra. Tras conocerse la suspensión de los Sanfermines el 21 de abril, hubo ya algunos llamamientos en redes sociales para recrear actos como el chupinazo, el Riau-Riau, la salida de bandas musicales o las comidas populares.

Este interés despertado entre foráneos convierte a Pamplona en la ciudad elegida para pasar unos días, con el desembolso económico que todo ello conlleva. No obstante, con la ausencia de las fiestas callejeras y los encierros de San Fermín, la capital navarra dejará de ingresar unos 150 millones de euros.

 

Encierro de 2019.

Sin embargo, el pueblo navarro de Lodosa sí organizará dos novilladas con picadores, y un concurso de recortadores, del 31 de julio al 2 de agosto, coincidiendo con las fechas de las fiestas locales de San Emeterio y San Celedonio, que han sido suspendidas oficialmente a causa de la pandemia.

El 'Piquillo de oro' de Lodosa

El consistorio lodosano anunciará, en breve y en público, las dos novilladas en las que se pondrá en liza el ya clásico "Piquillo de Oro", trofeo que evoca el famoso pimiento de la tierra y que premia desde hace décadas al triunfador del ciclo.

El cartel del 31 de julio anunciará, en principio, al rejoneador aragonés Mario Pérez Langa y a los novilleros Javier Orozco y Diego García, con novillos de Prieto de la Cal, mientras que al día siguiente los utreros serán de la divisa navarra de El Pincha y serán estoqueados por el rejoneador Sergio Dominguez, Marcos y Manuel Diosleguarde.

El alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, que compagina su cargo con el de parlamentario de Geroa-Bai en el Parlamento de Navarra, ha declarado que quiere así reactivar el municipio, adaptando el día a día de los ciudadanos y las actividades de la agenda lodosana con las medidas frente el COVID-19, porque "la mejor manera de superar esta crisis es apoyar la economía".

En ese sentido, la intención del edil es también ayudar a las ganaderías de bravo navarras, que han resultado muy perjudicadas económicamente por la pandemia, por lo que para los festejos se han contratado reses de la ganadería de El Pincha y de la de Eulogio Mateo, éstas para el concurso de recortadores con anillas.

La plaza de toros de Lodosa, que data de 1901, tiene un aforo de 1.700 espectadores, que se ocupará en un 75 por ciento durante los festejos, para los que el ayuntamiento ya está estudiando el protocolo de seguridad que habrá de aplicarse y que es, precisamente, el que ha impedido la celebración del tradicional toro ensogado por las calles de esta villa navarra.

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