25 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Actor eminentemente teatral cosechó sobre las tablas éxitos recordados como 'La mujer araña' y 'El Rey Lear'

Fallece a los 87 años Pepe Martín, el recordado 'Conde de Montecristo' de la televisión de los setenta

Pepe Martín.
Pepe Martín.
El actor y director de teatro Pepe Martín falleció el pasado 7 de junio a los 87 años. El barcelonés se hizo popular por su interpretación en la adaptación televisiva de 'El Conde de Montecristo', dirigida por Pedro Amalio López, y que se emitió TVE en la década de los 70.

Pepe Martín era una de esos actores que se forjó en el teatro y el público nunca le dio la espalda, enlazando una obra con otra mientras nombres que alcanzaban la fama en la televisión o el cine de un día para otro caían constantemente en el olvido. Sin embargo, él también tuvo su momento de popularidad masiva fue a través de Televisión Española, entonces hegemónica, en una adaptación de El Conde de Montecristo que hizo historia. La adaptación de la obra de Alejandro Dumas a cargo de Pedro Amalio López, se convirtió en todo un fenómeno sociológico y el personaje de Edmundo Dantés de mantuvo para siempre ligado a la figura de Pepe Martín.

José Martín Balcells, Pepe Martín, nacido el 7 de septiembre de 1932, estudió Derecho, se licenció y cursó durante tres años Derecho Internacional en París, donde descubrió que quería ser actor. Comenzó con el Teatro Nacional Popular francés, con un papel en la comedia inglesa Ejercicio para cinco dedos y luego vinieron Largo viaje hacia la noche y El rey Lear.

De vuelta en España y se incorporó a Televisión Española en la producción que dirigía Juan Guerrero Zamora El bosque petrificado. Desde entonces enlazó varias producciones teatrales y televisivas, participando en programas míticos como Novela, Estudio 1 o Brigada Central. Aunque nunca volvió a tener la misma repercusión con la obra de Alejandro Dumas, su serie Larra (1977) sobre el famoso escritor romántico tuvo el elogio de la crítica, igual que ese mismo año su interpretación Eugenia Grandet, la obra de Balzac, junto a Carmen Maura a las órdenes de Pilar Miró.

Sin embargo, sus grandes éxitos fueron en las tablas. A comienzos de los 80 estrenó en Madrid junto a Juan Diego El beso de la mujer araña, del argentino Manuel Puig, con la que tuvo también un gran éxito en Barcelona y por la que consiguió el Premio de Interpretación de la Crítica de Bilbao. En 1985 protagonizó la obra de teatro Los abrazos del pulpo, de Vicente Molina Foix, en la que también intervinieron Julieta Serrano, Lola Gaos y Javier Gurruchaga.

Junto a la actriz Charo Soriano, protagonizó varios recitales a comienzos de los 90, Poemas a dos voces, e hizo con Victoria Vera una versión de Lulú, de Wedeking. A mediados de 1995 volvió a los escenarios con El beso de la mujer araña, en esta ocasión con Jorge de Juan, al tiempo que seguía con sus recitales de poesía, como el que presentó en 1996 en homenaje a Alberti, el que protagonizó dedicado a Gerardo Diego o el que hizo con María Jesús Valdés dedicado al matador de toros Manolete.

El derribo, de Gerardo Malla, con Manuel de Blas, Paco Casares, Ana María Barbany y Luisa MartínezLa caída, que protagonizó y codirigió con Ronald Brower, basado en la obra de Albert CamusDon Juan Tenorio, marcaron su paso por el teatro en los últimos tiempos.

Con María Jesús Valdés en un recital. 

En el cine tuvo menos repercusión, siendo sus títulos más destacados Oficio de muchachos (1987) y Pasión de hombre (1989) junto a Anthoyn Quinn. En los años del destape también fue un galán recurrente acompañando a María Kosty en Cariñosamente infiel (1980) o a María José Cantudo en La amante ambiciosa (1982). Sus últimas intervenciones en la pantalla grande fueron en La Conjura de El Escorial (2009) de Antonio del Real y en Fuera de carta (2008) junto a Javier Cámara y Chus Lampreave. En televisión sus últimos trabajos fueron en Cuentamé y en los culebrones Gémines y Hospital Central.  

COMPARTIR: