El mítico torero Curro Romero cumple 89 años a la espera de una nueva boda por la Iglesia con Carmen Tello

Francisco Romero López nació en la localidad sevillana de Camas el 1 de diciembre de 1935 y es para muchos el último gran torero clásico. Y es que los entendidos dicen que en el ‘Arte de Cúchares’ hay dos tipos de aficionados: los ‘curristas’ y el resto. Su primera época de éxito tuvo lugar en los años sesenta, con un estilo contrastaba con el de Manuel Benítez ‘El Cordobés’, mucho más populista y criticado por los ortodoxos del toreo.

Se visitó el traje de luces por primera vez el 22 de agosto de 1954 en la plaza de toros de la Pañoleta, en Sevilla. Unas semanas más tarde fue su debut con picadores en la plaza de toros de Utrera. Sin embargo, su alternativa no llegó hasta casi un lustro después, el 18 de marzo de 1959. Fue en la plaza de toros de Valencia y contó como padrino con Gregorio Sánchez, además de la presencia como testigo de Jaime Ostos. A partir de ese momento, su carrera fue creciendo, debutando ese mismo año en la Feria de Abril de Sevilla y en la de San Isidro de Madrid, donde toreó con los hermanos Vázquez, Pepe Luis y Manolo.

En 1960 llegó a torear hasta 23 corridas y un año más tarde, en 1961, 31. Salió a hombros por la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza de Sevilla el 19 de mayo de 1966 tras enfrentarse en solitario a seis toros. En los años ochenta vivió dos grandes temporadas, la de 1984 y 1985. Fue en la década de los 90 cuando entró en una fase de declive, pero no se quiso cortar la coleta y continuó toreando hasta que en el año 2000 anunció su retirada definitiva.

El torero saliendo a hombros 

En 2020 recibió el título de Hijo Predilecto de Andalucía, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, de manos del presidente andaluz, Juanma Moreno. Hace un año, en su último cumpleaños, acudió en Sevilla al estreno de su documental biográfico 'Curro Romero, maestro del tiempo' dirigido por Curro Sánchez Varela, hijo del fallecido guitarrista Paco de Lucía.

Su historia de amor con Carmen

Carmen Tello y Curro Romero comenzaron su relación en 1996, cuando ambos se encontraban separados de sus matrimonios anteriores. Carmen se había casado en 1977 con Miguel Ángel Solís-Beaumont y Martínez Campos, marqués de la Motilla y perteneciente a una de las familias más importantes de Andalucía. Juntos tuvieron cuatro hijos, Fernando, Carmen, Miguel y Enrique.

El divorcio de la aristócrata fue todo un escándalo en la época. Carmen decidió abandonar en 1991 el palacio donde vivía en Sevilla, con sus efectos personales y sus hijos. El divorcio con el marqués se solucionó de manera amistosa, con una pensión para ella y otra para sus hijos.

Por su parte, Curro se casó con Conchita Márquez Piquer en 1962 en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid. El enlace unía a una gran figura del toreo con la única hija de la artista Concha Piquer, y asistieron hasta 1.300 invitados. Tuvieron dos hijas, Conchitín y Coral, que falleció en un accidente de tráfico en Estados Unidos.

El día de la boda de Curro Romero y Concha Márquez Piquer

La separación del matrimonio llegó en 1977, según la cantante por la multitud de infidelidades, afición al póker y a los tablaos del torero. Esta ruptura no fue nada fácil, pues hubo grandes desacuerdos en cuanto a la repatriación de los bienes. Finalmente, se divorciaron cinco años más tarde, pero lo que nunca llegó fue la nulidad religiosa, y durante años se ha comentado que la propia Concha ha sido quién lo ha puesto difícil para que llegara a producirse

Carmen y Curro se conocieron siendo ambos muy jóvenes, pero no fue hasta que Carmen se divorció cuando comenzaron a relacionarse. La que fuera marquesa de la Motilla se había educado en una ambiente católico, donde se apostaba por el matrimonio hasta el final de los días y la religión era un eje principal en toda relación. Por eso, el hecho de que se divorciara no fue bien visto en la alta sociedad sevillana. La diferencia de edad entre ambos, también fue motivo de noticias y habladurías.

Carmen Tello y Curro Romero

Finalmente, el amor ha triunfado en la pareja que ya lleva 27 años juntos y podrán celebrar su deseo de casarse por la iglesia en una ceremonia íntima donde contarán con su amigos y familiares más cercanos.