26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El diestro albaceteño cuenta a elcierredigital que gracias a la gran faena lograda con los Vitorinos en la Feria de su ciudad "mi teléfono suena más"

Sergio Serrano: "Me siento muy feliz más que por los premios por agarrarme a la Tauromaquia”

Sergio Serrano, con dos orejas.
Sergio Serrano, con dos orejas.
El pasado martes fue una tarde para el recuerdo para los amantes de la tauromaquia durante la Feria de Albacete y, en especial, para el torero Sergio Serrano. Ese día tuvo lugar un festejo en el que el diestro manchego, junto a su paisano Rubén Pinar y el ganadero Victorino Martín, pusieron la emoción sobre el albero. El primero de ellos brilló por encima de todos cortando tres orejas y saliendo a hombros de 'la Chata' manchega. Serrano ha logrado prácticamente todos premios en esta Feria.

Para esta mágica actuación septembrina en el coso de ciudad natal, Sergio Serrano, había entrenado en silencio durante 365 días, así año tras año tras su irrupción en el mundo de los toros. Pero esa fecha del 14 de septiembre y por esa plaza pasaba de nuevo su oportunidad de cambiar toda una vida. Y, probablemente, esa actuación del pasado martes le cambió un poco más su existencia, ya que fue la cumbre de dos años de triunfos aislados y de varios más de persistencia, creencia, esfuerzo y sinsabores. 

Rubén Pinar tampoco se quedó atrás con un lote de la ganadería de Victorino Martin que no dio nada de facilidades, como es habitual en su encaste, a los toreros, que con una épica y un sobresfuerzo consiguieron salir de nuevo por la Puerta Grande del coso albaceteño. Comenzó la tarde con una ovación para los dos diestros manchegos y terminó con un abrazo entre dos hombres y dos toreros que, junto a los toros de Victorino Martin, cuajaron una tarde para el recuerdo.

En el segundo de la tarde, Sergio Serrano se fue también a recibir a su oponente a la puerta de chiqueros por donde salió un toro muy bien presentado, de buenas hechuras, que fue recibido con una ovación del público. Lanceó a la verónica el albaceteño, para después gallear por chicuelinas y quitar por el mismo palo, con gran ajuste todas ellas. Ya en la muleta, el astado tuvo nobleza, profundidad y clase, gateando en su embestida. Tanta categoría solo pudo merecerse el toreo de Sergio Serrano: de templada largura, de ceñimiento máximo.

El albaceteño estuvo toda la lidia en torero, llenando los tiempos muertos. Si buenos fueron los derechazos, los naturales terminaron de elevar la caldera. La emoción a raudales se plasmaba en el coso de Albacete por el toreo de Sergio Serrano. La plaza en pie al final de las series. La estocada puso el doble trofeo en manos de Serrano, mientras el toro de Victorino fue arrastrado entre una gran ovación.

Sergio Serrano volvió a recibir a portagayola al cuarto, un toro de imponente lámina, muy serio, enseñando las palas y con agresividad en su mirada, que levantó la ovación del público. Esa impresionante lámina se tradujo en un comportamiento encastado, nada fácil, al que había que tragar en cada muletazo.

Volvió a estar Serrano centrado y metido en faena en todo momento, dejando siempre un tiempo entre muletazo y muletazo, para luego romper la embestida por abajo. Los naturales y derechazos fueron de mucha entrega y muy de verdad. Tras otra estocada, paseó una oreja.

Victorino, Pinar y Serrano… ¡Qué gran tarde de toros! | Cultura | EL PAÍS

Pinar y Serrano saliendo a hombros.

El sexto, otro toro de buena presencia, resultó menos agradecido y descastado que el resto, pues no terminó de entregarse, sino que se vino abajo. Sin embargo, el torero albaceteño volvió a cuajar una faena muy seria, siempre cruzado, poniéndose en el sitio y queriendo enganchar las embestidas por abajo. Dejó una estocada entera y saludó una ovación.

Tras su éxito en La Chata, Sergio Serrano ha comentado a ElCierreDigital.com sus sensaciones aquella tarde. En primer lugar, nos ha asegurado lo bien que se sentía tras la corrida: “Me siento muy feliz, más que por los premios, que al final es bonito porque vienen del reconocimiento de tu gente por algo que has hecho, sobre todo por lo bonita que ha sido la tarde y por sentirme partícipe de una tarde que pasará a la historia y agarrarme así con fuerza a la Tauromaquia".

Además, explica a elcierredigital.com, que esa tarde se sintió “muy responsabilizado porque al final era una tarde de expectación, con una corrida de Victorino, que siempre antes de la corrida ya te está poniendo a prueba. Llegaba en un momento muy bueno para mí, muy ilusionado, pero ante tanta responsabilidad sientes un poco la sensación de asfixia, pero luego todo se resolvió bien. Estuve muy a gusto con mis tres toros y eso se tradujo en un triunfo para la Tauromaquia y para los aficionados que lo pudieron ver".

Por último, comentó que “después de la corrida de Albacete a mi apoderado y a mí nos suena más el teléfono, pero bueno hay que ser pacientes. Yo confió en que lo que haga Manuel Amador (su apoderado) está bien hecho. Yo lo que quiero es torear. Está sonando el teléfono y espero que sea para bien, para que poco a poco pueda consolidar mi situación y por fin pueda decir que me he agarrado de nuevo a la tauromaquia y que pueda hacer mi modo de vida de ella”.

 Biografía

Sergio Serrano Herrera nació el 15 de mayo de 1985 en Albacete. Pasó su infancia en el  barrio Franciscanos, más concretamente en la calle Antonio Machado, donde allí vivió su infancia y cursó sus estudios.

Sergio es el menor de cuatro hermanos, David, Javier y Oscar. Desde muy pequeño, con apenas ya dos años, dejaba entrever lo que sería su gran sueño jugando con una muleta de trapo. Ha contado a elcierredigital.com que sus primeros recuerdos son “en brazos de mi abuelo viendo los toros en la televisión. Desde muy pequeño yo ya tenía claro que quería ser torero”.

El torero albaceteño Sergio Serrano, acartelado en Las Ventas - El Digital  de Albacete

Sergio Serrano.

A la edad de seis años, sin apenas cumplir con la edad de admisión, acudió por primera vez a la Escuela de Tauromaquia de Albacete y para ello lo acompañó su hermano mayor Oscar, hasta que cumplió la edad de admisión de 13 años. Poco tiempo después, cuando apenas cuenta con 16 años, estoquea su primer becerro en la localidad de La Almarcha (Cuenca) gracias a la ayuda del Maestro Dámaso González (cortando 2 orejas y rabo).

Debuta con traje de luces el 26 de mayo del 2002 en la plaza de Albacete con novillos de Sonia González (cortando 2 orejas), y ahí empezó su sueño que hoy tras la actuación de este 14 de septiembre de 2021 en la Feria de Albacete lo ha encumbrado al escalafón taurino.

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