26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

A él se deben las bandas sonoras de series y películas como 'El hombre y la tierra', 'Curro Jiménez', 'Anillos de Oro' o 'Los santos inocentes'

Fallece el músico Antón García Abril por coronavirus: El insigne compositor de la tele y el cine

Antón García Abril.
Antón García Abril.
Este miércoles fallecía a los 87 años, víctima del coronavirus, el compositor aragonés Antón García Abril. Perteneciente a la conocida como Generación del 51 que renovó la música culta en España, era especialmente recordado por sus composiciones para cine y televisión con bandas sonoras como las de 'Curro Jiménez', 'Los santos inocentes', 'Sor Citröen', 'El hombre y la tierra', 'Anillos de Oro' o 'Las Ibéricas F. C.'. Además, era el autor del himno de Aragón.

"La ilusión de un compositor, y si no es así es que no es compositor, es que su música se interprete y se comunique a sus semejantes, que perdure en el tiempo", así se manifestaba Antón García Abril cuando le preguntaban por su trabajo. 

Nacido en Teruel en 1933, su padre tocaba en una banda en la ciudad aragonesa y fue él quien le introdujo en el mundo de la música, dándole nociones de solfeo. Pronto se reveló su talento para la música que le permitió acceder al conservatorio de Valencia, en esos años el más importante del país. Luego daría el salto al de Madrid y al de Siena (Italia) durante tres años. Su formación sería de músico clásico y ganó en ese tiempo varios concursos. Una beca de la Fundación Juan March posibilitó que siguiese sus estudios en Roma. 

Premio Nacional de Música en 1956 se unió a  Luis de Pablo, Cristóbal Halffter o Ramón Barce en lo que se conoce históricamente como Nueva Música o Generación del 51. Un grupo de creadores que renovaron la denominada música culta en España. 

A partir de los sesenta comenzaría su larga relación con el cine y la televisión. Con Mariano Ozores llegó a trabajar en más de veinte ocasiones. El ritmo rápido de trabajo de este cineasta gustaba a García Abril que aseguraba que éste nunca le ponía objeciones a las BSO que creaba. 

Sin duda, su trabajo más recordado para la pantalla grande fue la música de Los santos inocentes (1984) de Mario Camus, sobre la novela de Miguel Delibes. En una entrevista aseguró que su trabajo más complicado fue el de Los chicos del PREU (1967) por crear una música instrumental que se adecuase a un filme de inspiración pop. Otros títulos en el cine son Sor Citröen, Las Ibéricas F.C., o Las chicas del Trébol a mayor gloria de Rocío Dúrcal

En cuanto a la televisión, también se le deben algunas creaciones especialmente populares como El hombre y la tierra, Curro Jiménez, Fortunata y Jacinta, Segunda enseñanza o Anillos de oro. 

Más allá de las composiciones para cine y televisión, lo que de verdad la apasionaba era la composición clásica considerando su mayor trabajo la ópera Divinas Palabras en 1992 sobre la obra de Valle-Inclán. Además, compuso el Himno Oficial de Aragón en 1988 con letra de los poetas Idelfonso Manuel Gil, Ángel Guinda, Rosendo Tello y Manuel Vilas. 

Además, durante casi tres décadas estuvo al frente de la cátedra de Composición y Formas Musicales del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

A lo largo de su carrera recibió galardones como el Premio Nacional de Teatro (1971), el Premio Nacional de Pedagogía e Investigación Musical (1991), el Premio Nacional de Música (1993), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1998), o el Premio SGAE de la Música Iberoamericana Tomás Luis de Victoria (2006).

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