Bahamontes, el gran ciclista pionero del deporte español que nos queda en vida

Martín Bahamontes, el ‘Águila de Toledo’, fue el primer ciclista español en conquistar el Tour de Francia allá por 1959, y logró un total de 74 victorias en el circuito mundial a lo largo de su carrera. Pero no solo eso, como especialista de la montaña se llevó el premio a mejor escalador del Tour en seis ocasiones, hazaña que repitió en el Giro de Italia una vez y otras dos en la Vuelta Ciclista a España. Pocos pioneros mejores podría haber tenido el ciclismo español que Bahamontes.

El ‘Águila de Toledo’, único superviviente de la época dorada del ciclismo español de los años 60, actualmente se encuentra interno en el centro Benito Menni de Valladolid, donde pedalea sentado en un sillón y pasea por un tapiz rodante para intentar recuperar la movilidad y la masa muscular perdidas, tras pasar varias semanas encamado después de una caída que le causó un edema en el músculo del psoas. "No me encuentro muy allá, pero hay que sobreponerse a la marea” ha dicho el exciclista toledano.

Tras él llegó Luis Ocaña, cuyo currículum es inmenso y que podría haber sido incluso mejor si no fuera por lo esquivo de la fortuna en su carrera y en su vida en general. Pocos rivales se lo pusieron más complicado a 'el Caníbal' Eddy Merckx. Ocaña se llevó el Tour de Francia de 1973 y la Vuelta a España de 1970. Si no fuera por una terrible caída, se habría llevado el Tour del 71 cuando marchaba líder aventajando en más de 7 minutos al belga Merckx.

El 19 de mayo de 1994 decidió acabar con su vida, tras padecer una fuerte depresión provocada por problemas económicos y por la enfermedad que sufría (hepatitis C). El suicidio fue fuente de controversia por parte de la familia del ciclista, que denunció la posibilidad de un asesinato.

José Pérez Francés

Otro de los ciclistas más destacados de esta generación dorada fue José Pérez Francés. Este ciclista pasó a profesionales en 1959 y desde entonces se labró un palmarés del que resaltan sus podios en el Tour (tercero en 1963, por detrás de Anquetil y Bahamontes) y en La Vuelta (segundo en 1962 y 1968, y tercero en 1961 y 1964).

También acumuló buenas generales en el Giro (quinto en 1967 y sexto en 1962), aunque fue en la ronda española y en la francesa donde consiguió sus mayores éxitos. Especialmente recordada es su única victoria en el Tour, en la edición de 1965, en una jornada que tenía meta en Barcelona, donde se formó como ciclista y residía, y en la que se impuso tras una larga escapada y fue recibido por un millón de personas.

José Pérez-Francés.

Durante su trayectoria, en la que corrió en formaciones como Ferrys, Kas o Bic, también logró victorias de prestigio como el Campeonato de España, etapas en el Dauphiné, la Volta Catalunya o la Semana Catalana. El corredor falleció el pasado 30 de septiembre a los 84 años.

Miguel Poblet

Miguel Poblet, fue otro de los ciclistas pioneros en España. Fue el primer español de la historia en enfundarse el maillot amarillo del Tour de Francia. Considerado como el mejor ciclista catalán de todos los tiempos, Poblet (Montcada i Reixac -Barcelona-, 1928) compitió entre 1944 y 1962, destacando especialmente en la clásica Milán-San Remo, que conquistó en dos ocasiones, en 1957 y 1959.

Además, sumó en su palmarés dos Vueltas a Cataluña, tres campeonatos de España de Montaña, siete campeonatos de España de Velocidad y siete de España por Regiones, así como veinte victorias de etapa en el Giro, tres en el Tour y tres en la Vuelta a España. Falleció el 6 de abril de 2013, a los 85 años en Barcelona, al no haber podido superar una insuficiencia renal. 

Miguel Poblet.

Federico Martín Bahamontes, lamentó mucho la muerte de Poblet, con quien tenía una gran relación. “Lo he sentido mucho, porque cuando te llevas bien y son tantos años luchando.... Él era el mejor sprinter y yo el mejor escalador”. Bahamontes, que tenía la misma edad que Poblet, recordó cómo fueron compañeros en el Tour cuando se desplazaban en coche al hotel tras concluir una etapa. “Miguel hablaba francés y yo no en los primeros años; por eso prefería ir con él”.

Loroño

La memoria histórica del ciclismo español tiene en Loroño uno de sus grandes protagonistas. Sus duelos con Federico Martín Bahamontes dividieron a la España ciclista en los años cincuenta y crearon la mayor polémica que quizá se haya producido en el país entre dos deportistas. Loroñistas y Bahamontistas tuvieron durante años motivos para discutir quién era mejor corredor de los dos.

Bahamontes, ganador del Tour en 1959 y con mejor palmarés al final de su carrera, pareció ganar la pugna finalmente pero Loroño, un ciclista con clase, más completo, aunque quizá con menor capacidad física que el Águila de Toledo, dejó imborrables muestras de su calidad como escalador. Entre ellos había una rivalidad deportiva y también de intereses y caracteres pero, como tantas luchas deportivas, se hinchó públicamente mucho más de lo que en realidad era.

Loroño y Bahamontes.

Loroño, de las 10 Vueltas que corrió, en siete de ellas terminó entre los tres primeros. Su gran año fue 1957. Ya tenía 32 años y no sólo ganó la Vuelta, sino que fue quinto en el primer Tour que ganó Jacques Anquetil. Fue su gran temporada, por encima de Bahamontes. También corrió tres Giros de Italia y en 1958 acabó séptimo. Finalmente, murió el 12 agosto 1998 a los 73 años de edad a consecuencia de un cáncer.