Lo que esconde el posado de los duques de Sussex: Markle 'homenajea' a una desertora de la Corona

Tras la muerte de la reina Isabel II, la Monarquía Británica se ha propuesto mostrar una imagen renovada, una decisión que ya ha sido objeto de críticas pues el primogénito de la soberana británica ha prometido un reinado repleto de cambios. 

El pasado dos de octubre, Buckingham Palace publicaba una fotografía del rey Carlos III junto a Camila, la reina consorte, y los príncipes de Gales, William y Kate. El retrato fue realizado por el fotógrafo Chris Jackson, quien ya ha fotografiado a algunos de los miembros de la familia real británica en diversos momentos.

Fotografía oficial de los reyes de Inglaterra y los Príncipes de Gales.

La instantánea fue tomada el 18 de septiembre durante la recepción que ofreció el monarca a la realeza que acudió a las exequias de su progenitora y en el que los cuatro aparecen sonrientes y vistiendo luto riguroso. La imagen no ha pasado desapercibida, pues está llena de simbolismo. Los cuatro reflejan una monarquía reducida, uno de los objetivos que el rey Carlos III anunció en su discurso al país, el de acotar el número de integrantes de la Corona para evitar gastos superfluos. 

Aunque durante su intervención tuvo unas palabras de cariño hacia su hijo el príncipe Harry, y su mujer, Meghan Markle, éstos no estuvieron invitados a dicho recibimiento lo que se entendió como un rechazo a su presencia en la familia real británica. Ahora, los exduques de Sussex han contraatacado con sus propias fotografías “oficiales”, también cargadas de alusiones a la Corona Británica .

El “contraataque” de Harry y Meghan

Los duques de Sussex no dejan de golpear a la Monarquía Británica. La presencia del segundo hijo de Lady Di y su mujer durante las honras fúnebres ya desató la polémica a causa del rechazo que mostró hacia ellos parte de la población británica y la incomodidad de algunos de los miembros de la Familia Real por a su asistencia a algunos de los actos oficiales por la muerte de la reina Isabel II.

Los duques de Sussex en una de las instantáneas tomadas por Misan Harriman.

Tras la publicación del retrato oficial de los reyes y los Príncipes de Gales, los duques de Sussex han querido reflejar el nuevo rumbo que han tomado sus vidas. Ambos asistieron a la ceremonia de inauguración de One Young World en Manchester tres días antes del fallecimiento de la reina y allí fueron retratados por el fotógrafo Misan Harriman, quien no dudó en colgar las imágenes en su perfil personal de Instagram. 

Las instantáneas han dado la vuelta al mundo, pues han sido tildadas de “contraataque” a la Corona Británica al sostener que hacen alusión al matrimonio Wallis Simpson y Eduardo VIII. La exactriz escogió un vestido rojo firmado por Another Tomorrow, combinado con salones de Aquazzura en la misma tonalidad. Este look no ha tardado en ser comparado con una prenda que ya lució la socialité estadounidense en 1971. La primera fotografía revela a los duques mirando directamente a la cámara y es Meghan Markle quien sostiene la mano a su marido.

Wallis Simpson y Meghan Markle.

La segunda instantánea tomada en blanco y negro tampoco ha pasado inadvertida. Los duques son fotografiados momentos antes de subir al escenario, ambos de lado y con las manos entrelazadas reflejan el fuerte vínculo que mantienen.

Meghan Markle y Wallis Simpson: las dos mujeres que tambalearon los cimientos de Windsor

El 11 de diciembre de 1936, tras 300 días como nuevo monarca británico, Eduardo VIII decide abdicar. La razón fue cuanto menos curiosa, rechazada por muchos y entendida por unos pocos: renunció al trono por amor. El tío de la reina Isabel II ya había advertido sobre sus intenciones de contraer matrimonio con su pareja, la socialité estadounidense Wallis Simpson, divorciada en dos ocasiones y una mujer que no fue bien acogida en la Casa de Windsor. 

El hijo de Jorge V, rebelde y díscolo, comenzó a llevar una vida digna de un bon vivant y descuidaba sus deberes oficiales como monarca británico para disfrutar de su relación con Wallis. El gobierno puso en alerta al rey: si se casaba con Wallis Simpson debería renunciar al trono británico. Y así lo hizo.

Wallis Simpson y Eduardo VIII.

El monarca pasa por el altar con la socialité el 3 de junio de 1937 en el Castillo de Candé, en Francia, sin la asistencia de ningún miembro de la Familia Real Británica. La socialité adoptó el apodo de la “alegre divorciada” y junto al duque de Windsor formaba una de las parejas royal más exclusivas, que se movían en ambientes de lujo y excentricidad. Murieron con 14 años de diferencia y están enterrados en el Cementerio real de Frogmore. 

La historia de los Duques de Windsor regresó a la memoria de los británicos tras el comunicado emitido en enero de 2020 de los exduques de Sussex en el que confirmaban su salida de la Corona Británica. Si el rey Eduardo VIII abdicó por amor, el príncipe Harry renunció a sus derechos dinásticos por el mismo motivo. 

Las similitudes entre ambas mujeres no tardaron en salir a la luz. Tanto Meghan Markle como Wallis Simpson habían pasado por un divorcio, eran estadounidenses, habían sido capaces de tambalear la estabilidad de la monarquía británica y aunque Simpson ya cargó con el peso del rechazo por parte del pueblo británico, la exactriz hace frente a las acusaciones de “ser la culpable de la renuncia del príncipe Harry”.