Última hora sobre los rumores de divorcio entre Meghan Markle y el príncipe Harry

Meghan Markle vuelve a generar controversia en un momento clave de su carrera personal. A pesar de los esfuerzos que tanto ella como el príncipe Harry realizaron en su momento para proteger su vida privada, algo ha cambiado. Especialmente en la privacidad de sus hijos, la duquesa de Sussex parece haber cambiado de estrategia, algo que podría pasar factura a su matrimonio.

Un 2025 cargado de exposición pública

Con el inicio de este año, Meghan Markle decidió dar un giro radical a su presencia mediática. Activó nuevamente su perfil de Instagram y, desde entonces, no ha parado de compartir contenido. Este movimiento no fue casual: coincidió con el lanzamiento de su documental en Netflix, su nuevo pódcast y la presentación oficial de su marca de productos, As Ever.

Aunque hace apenas cinco años Meghan y Harry dejaron Londres con el objetivo de construir una vida más privada en Estados Unidos, ahora la situación es muy diferente. La duquesa ha regresado al centro de la escena pública, apostando por una exposición que parece contradecir los motivos que llevaron a la pareja a alejarse de la familia real británica.

La gran contradicción: exponer a sus hijos

El cambio más polémico ha sido, sin duda, la exposición de Archie y Lilibet en sus redes sociales. Llama la atención porque, en su momento, uno de los argumentos principales de su ruptura con la vida Real fue precisamente proteger a sus hijos del acoso mediático.

Hoy, Meghan Markle muestra momentos de sus pequeños en las redes sociales, una actitud que ha generado duras críticas y, según algunas fuentes, incomodidad en el príncipe Harry. Para el duque de Sussex, quien siempre ha sido muy celoso de su privacidad y la de su familia, esta nueva estrategia mediática podría ser motivo de tensión.

¿Crisis a la vista en el matrimonio Sussex?

Aunque Meghan Markle parece decidida a impulsar su imagen pública y su carrera, el precio de esta exposición podría ser alto. Las diferencias en la forma de gestionar la vida familiar podrían abrir una nueva brecha entre ella y Harry, quien durante años ha luchado contra el escrutinio constante de los medios.

Esta aparente contradicción no solo afecta a su imagen pública, sino que también podría alterar la estabilidad interna de su relación. Mientras Meghan apuesta por una estrategia de visibilidad total, Harry podría estar cada vez más incómodo. El duque de Sussex estaría muy incómodo ante una situación que, paradójicamente, buscó evitar cuando decidieron mudarse a Estados Unidos.

El futuro dirá si Meghan Markle logra equilibrar sus ambiciones profesionales con la protección de su vida familiar. O si esta nueva etapa marca un punto de inflexión en su matrimonio con el príncipe Harry.