El ‘secreto’ de Blanca Romero: por qué no se peinó en su boda con Cayetano Rivera

El 26 de octubre de 2001, en Gijón, tuvo lugar una de las bodas más esperadas de la temporada. Blanca Romero y Cayetano Rivera, dos de las figuras más destacadas de la sociedad española, se daban el “sí, quiero”. Sin embargo, lo que parecía ser una celebración de cuento de hadas, escondía una tragedia personal que marcaría el día para la novia.

Blanca Romero y Cayetano Rivera eran una de las parejas más guapas y mediáticas de principios de los 2000. Ella, en la cima de su carrera como actriz, y él, brillando en las plazas de toros. Juntos formaban una pareja que deslumbraba por su belleza y complicidad.

La relación con la hija de Blanca Romero, Lucía, también fue clave. Cayetano adoptó a la niña como suya. Un gesto de amor que profundizó aún más el vínculo con la asturiana.

La triste historia detrás de la boda de Blanca Romero y Cayetano Rivera

Pero ese día, lo que debía ser el más feliz de sus vidas, se tornó en una pesadilla. Solo horas antes de la boda, Blanca Romero recibió la trágica noticia de que su primo Iván había fallecido en un accidente de tráfico. Se dirigía a Gijón para ser testigo en la ceremonia.

Con el shock aún latente, Blanca Romero tuvo que tomar una difícil decisión: seguir adelante con la boda o detenerlo todo. Optó por lo primero, pero con una angustia que se reflejaba en su actitud.

Blanca Romero, visiblemente afectada por la pérdida, desveló durante su participación en MasterChef Celebrity, la razón detrás de su look en ese día tan importante. “No tenía ganas de peinarme, ni de vestirme, ni de ninguna pijada absurda”, confesó.

Con una melena suelta, al viento y un rostro sin apenas maquillaje, Blanca Romero caminó hacia el altar acompañada por su padrino. No llevaba los cuidados estéticos que se esperan en una boda tradicional. Su cabello, rizado y natural, era un reflejo de la tristeza que llevaba en el corazón.

Los detalles de la boda de Blanca Romero y Cayetano Rivera

El vestido de Blanca Romero, diseñado por Karl Lagerfeld, fue una de las piezas más exclusivas de la época. Con un corte elegante y una falda de mil capas de tul, el atuendo le daba un aire romántico. A pesar de la emoción contenida, la actriz se esforzó por disfrutar de su día.

Blanca Romero eligió caminar hacia el altar del brazo de su hermano. El padre de la novia, por su excesiva emoción, no podía asumir el rol de padrino.

La boda comenzó con una hora de retraso debido a la multitud de curiosos que se habían quedado tras la misa. Entre los invitados, destacaron figuras como Eugenia Martínez de Irujo, Fran Rivera, Kiko Rivera y Boris Izaguirre. La ceremonia, cargada de emoción, estuvo marcada por la tristeza.

Cayetano Rivera, por su parte, siguió la tradición con un chaqué clásico. Lo complementó con unos gemelos de rubíes que pertenecían a su padre, Paquirri. A pesar de la trágica pérdida, el torero también mostró su apoyo y cariño a Blanca Romero.

La vida actual de Cayetano Rivera y Blanca Romero

Poco después de ese día, la relación de Blanca Romero y Cayetano Rivera comenzó a desmoronarse. Tres años más tarde anunciaron su separación. Lucía siempre consideró a Cayetano Rivera como su padre.

Tras su divorcio, Blanca Romero continuó con su vida profesional y personal. Cayetano Rivera pasó por el altar nuevamente en 2015, casándose con Eva González, pero su relación también terminó en 2022. En 2023, el torero comenzó una nueva relación con la presentadora portuguesa María Cerqueira.

El ‘secreto’ detrás del peinado de Blanca Romero el día de su boda es una muestra de la complejidad de las emociones humanas. En lugar de seguir las expectativas sociales, la novia optó por ser fiel a sí misma. Su actitud ese día, tan natural y sincera, hizo de su boda algo inolvidable.