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Charlene de Mónaco con labios rojos y blusa roja mirando hacia la derecha con un ícono de advertencia en forma de globo de diálogo rojo a su lado
CLOSET

Una psicóloga lanza un aviso sobre la princesa Charlene que impactará a todo Mónaco

Un análisis psicológico pone en evidencia el lado oculto de Charlene y abre la puerta a una nueva mirada sobre ella

Una nueva polémica ha vuelto a salpicar a la familia Grimaldi, esta vez de la mano de un análisis psicológico. La psicóloga Lara Ferreiro ha ofrecido una reflexión que pone el foco en la figura de Charlene de Mónaco y en el impacto que ha tenido en ella la existencia de los hijos ilegítimos de su marido. La experta ha señalado que esta situación ha afectado profundamente el bienestar emocional de la princesa.

Catorce años después de su boda, la princesa no ha conseguido liberarse de la sombra que proyectan Jazmín y Alexandre. Aunque fueron reconocidos por su padre antes del enlace, su existencia no ha dejado de ser un tema incómodo. Se han convertido en un recordatorio constante de una vida anterior que nunca terminó del todo.

Primer plano de Charlene de Mónaco con maquillaje suave y aretes brillantes, fondo azul desenfocado.
Charlene de Mónaco, afectada por la situación familiar de Alberto | Instagram, @palaisprincierdemonaco

La experta que ha evaluado este escenario no duda en describir la relación de Charlene con estos hechos como marcada por el desgaste y la inseguridad. Las ausencias prolongadas de la princesa y su lenguaje corporal distante no serían casuales. Se trataría de señales visibles de una tensión crónica y no resuelta.

Los hijos del príncipe Alberto: una amenaza para Charlene de Mónaco

La rivalidad simbólica que siente hacia Jazmín Grimaldi ha crecido en los últimos años. Su parecido con Grace Kelly y su presencia mediática la habrían colocado como una figura incómoda para Charlene, viéndola como "una enemiga", señala. En la intimidad, esa comparación habría calado hondo y activado una sensación de amenaza.

A nivel familiar, las prioridades de Charlene están puestas en el futuro de sus hijos, Jacques y Gabriella. Todo su rol dentro del Principado gira en torno a proteger la línea sucesoria. El simple hecho de que existan otros hijos del príncipe genera un desequilibrio emocional difícil de gestionar.

Imagen de la familia real de Mónaco al completo sonrientes en un balcón.
Charlene, Alberto y sus hijos en medio de una delicada dinámica familiar | Instagram, @palaisprincierdemonaco

Aunque legalmente Alexandre y Jazmín no tienen derechos dinásticos, su cercanía con Alberto no pasa desapercibida. La convivencia forzada en ciertos actos y la relación cordial del príncipe con ellos alimentan la inseguridad de su esposa. Esa competencia silenciosa sería uno de los focos de mayor conflicto interior para Charlene.

El desafío de Charlene de Mónaco tras la revelación familiar

También influye la forma en la que se enteró de la existencia de esos hijos. Se sospecha que no fue Alberto quien se lo contó directamente, sino que todo le llegó filtrado a través de los medios. Ese descubrimiento repentino habría intensificado una herida personal que no ha terminado de cicatrizar.

En lo privado, la princesa habría sufrido un proceso de despersonalización. Durante años no fue más que la esposa del jefe del Estado, sin espacio real para su propia voz. Su identidad se ha diluido entre el deber institucional y el silencio emocional.

Alberto de Mónaco y sus hijos sonríen sentadas en un sofá alrededor de una mesa con botellas de agua, copas y platos con comida
Alberto de Mónaco junto a sus hijos Jazmín y Alexandre, reconocidos públicamente hace años | Instagram, @nicole.coste

Además, la tensión con Nicole Coste, madre de Alexandre, ha contribuido a desgastar aún más su imagen. Declaraciones públicas, acusaciones y rumores han colocado a Charlene en un papel que ella no eligió. Todo ello ha reforzado la sensación de aislamiento que arrastra desde hace años.

Charlene de Mónaco: una princesa bajo presión constante

La presión constante y la lucha entre lo emocional y lo protocolario han tenido consecuencias físicas. Se ha hablado de agotamiento, tristeza y problemas de salud vinculados al estrés acumulado. A simple vista, parece una mujer distante, pero detrás hay una historia de lucha interna permanente.

Pese a todo, se perciben signos de transformación. Charlene empieza a posicionarse con más seguridad, en especial cuando se trata del futuro de sus hijos. Su objetivo no es otro que ver a Jacques reinar y garantizar que sus mellizos no queden relegados por un pasado que no les pertenece.

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