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Jacobo Siruela
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Los 70 años de Jacobo Siruela, el 'verso suelto' de los Alba que lucha por la ecología

El tercer hijo de Cayetana con su mujer, la periodista Inka Martí, gestionan la restauración de una finca en Salamanca


El clan de los Martínez de Irujo no deja de ser una de las sagas aristocráticas más notorias de nuestro país. Aunque desde que la duquesa de Alba, Cayetana Fitz James Stuart, falleciera en 2014 parece, según ha trascendido, haberse resquebrajado. La aristócrata era la ‘matriarca’ de una estirpe marcada por polémicas, romances sonados o desuniones familiares. Si bien muchos de sus miembros no dejan de saltar a la escena pública, Jacobo Fitz James Stuart, tercer hijo de la duquesa de Alba —que hoy este pasado lunes cumplió 70 años  —ha optado por alejarse del foco mediático. 

Jacobo Siruela
Jacobo Siruela. | Editorial Atalanta

Alejado de la vida social, el aristócrata reside en la provincia de Salamanca junto a su mujer, la periodista Inka Martí, y donde han comenzado un nuevo proyecto de carácter ecologista. Tal y como ha trascendido, al llegar a la finca, que se encuentra entre los términos de Alba de Tormes y Larodrigo, el aristócrata le dijo a su mujer: “Inka, tenemos una finca de 4.000 hectáreas y somos ecologistas. O hacemos algo con ellas o lo nuestro es mero postureo, como tantos otros”. Estas dehesas componen una zona renaturalizada en la que el ganado coexiste con la fauna silvestre  —como el lobo o la vaca morucha—.

A diferencia de sus hermanos, son contadas las apariciones públicas del conde de Siruela este último año. Con su mujer gestiona hoy un proyecto en el que dedican sus esfuerzos a la ganadería y agricultura tradicional. Pero, ¿cuál es la historia del hijo más bohemio de la duquesa de Alba?

Jacobo Siruela, el 'verso suelto' de la Casa de Alba

Jacobo Martínez de Irujo Fitz-James Stuart, conde de Siruela, es el tercer hijo de los duques de Alba y nació en Madrid el 15 de julio de 1954. Es, según cuentan sus más allegados, “el más rebelde e inconformista”, pero al mismo tiempo es un “fino caballero que no depende de palacio”.

Criado y crecido en los lugares más espléndidos, con una educación cosmopolita, se convirtió en el hippy de oro en el inicio de la década de los setenta. Fue y es amigo de artistas, y compañero de conocidas farras plebeyas. Cursó estudios universitarios de Filosofía y Letras, en la rama de Arte, en la Universidad Complutense de Madrid, pero nunca llegó a obtener la licenciatura.

Los duques de Alba junto a sus hijos.
Los duques de Alba junto a sus hijos. | Vanitatis

Aunque no renuncia al título nobiliario de conde de Siruela, asegura que como vive en la “república de las letras” no lo utiliza y es, simplemente, Jacobo Siruela. Aficionado desde su infancia a la pintura, expuso por primera vez a los diez años. Luego lo volvería a hacer con posterioridad, en marzo de 1969, presentando en público algunas obras realizadas al óleo y al “guasch”.

Cuando abandonó sus estudios universitarios se fue a Londres, donde residió durante un año. Luego viajó por todo el mundo para “entrar en contacto con diferentes culturas y diversos grupos sociales”. A su regreso a España se dedicó a la edición de libros. Una de las empresas editoriales que constituyó fue Madame du Deffand S.L., donde figura como administrador único.

Su matrimonio con Maria Eugenia Fernández de Castro

Además de conseguir éxito en sus metas profesionales de edición, pronto encontró su estabilidad sentimental. Jacobo contrajo matrimonio por primera vez el 1 de noviembre de 1980 con María Eugenia Fernández de Castro, experta en imagen y comunicación, habitual en las tertulias de radio y columnista de revistas de moda.

La ceremonia, celebrada en el Palacio de Liria en la más absoluta intimidad por expreso deseo de los contrayentes, fue oficiada por el fallecido y conocido padre Martín Patino, que en 1978, y en la misma capilla, casó en segundas nupcias a la duquesa de Alba con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate.

Imagen de la boda de Jacobo Siruela y María Fernández de Castro
Imagen de la boda de Jacobo Siruela y María Fernández de Castro. | Revista ¡HOLA!

Cayetana fue la madrina de la boda y como padrino actuó el padre de la novia, Fernando Fernández de Castro y Sánchez Cueto. Su hermana Eugenia, que por entonces tenía doce años, fue la encargada de llevar las arras. Entre el centenar de invitados se encontraba la duquesa de Montellano, madre de Fernando  y Carlos Falcó, quien estaba acompañado por Isabel Preysler, por entonces su esposa. 

Pero a diferencia de las bodas previas de sus hermanos, la novia de Jacobo, que lucía un traje corto de dos piezas en tono hueso, con flecos de pedrería de estilo de comienzo de siglo, no llevó la “diadema rusa” de la Casa de Alba. Ni siquiera llevó joyas ni adornos en el pelo. Sin embargo, Jacobo le regaló una gargantilla de oro con brillantes.

Ella, como contrapartida, le obsequió con una enciclopedia de la editorial Espasa. Quizá, gracias a este influjo matrimonial, un año después, en 1981, Jacobo obtenía el Premio Nacional de Edición, en la modalidad de arte, bibliofilia y facsímil con el libro “La Muerte del Rey Arturo”, que él mismo había traducido junto a Matilde de Neve.

Brianda y Jacobo Fitz James Stuart
Brianda y Jacobo Fitz James Stuart. | José Ramón Ladra

Este logro influyó decisivamente en la creación en 1982 de la conocida Editorial Siruela, creada para difundir la literatura medieval, así como en el lanzamiento de la revista cultural “El Paseante”. Un año después, el extinto pabellón de la editorial albergó el primer desfile de la diseñadora neoyorquina Sybilla, que aterrizó en la capital española en plena Movida Madrileña. 

El trabajo literario no hizo a Jacobo abandonar su legado en la Casa de Alba. Lo compaginó con la tenencia de sus acciones en las empresas familiares: Agralsa S.A. y Euroexplotaciones Agrarias S.A.. También constituyó una sociedad patrimonial dedicada al alquiler de inmuebles. Fruto de su matrimonio con María Eugenia, el conde de Siruela tuvo dos hijos: Jacobo, que hoy tiene 43 años, y que contrajo matrimonio con  Asela Pérez Becerril  en 2011 —en 2012 Jacobo Siruela se convertía en abuelo por primera vez de la pequeña Asela— y Brianda, quien ha heredado la faceta bohemia de su progenitor.

Además de Dj, Brianda es ilustradora y diseñadora de estampados. En junio de 2022, la que es considerada como la ‘nieta artista de la duquesa de Alba’ se convirtió en madre junto a su pareja, el financiero Francisco Javier Lozano Oroz —conocido como ‘Cucho’—de su primer hijo.

Pero aquellos momentos felices tras su boda se le terminaron relativamente pronto. Jacobo y María Eugenia se separaron iniciados los años noventa, aunque su divorcio no fue oficial hasta 1998. Tras la separación, María Eugenia y la duquesa de Alba siguieron manteniendo una estrecha relación e incluso realizaban viajes juntas.

Pero si la ruptura de su matrimonio fue un duro golpe para el conde de Siruela, también lo fue una inesperada noticia recibida meses más tarde. Fue en abril de 1999, cuando comprobó que entre la documentación incautada por la policía a la organización terrorista ETA figuraban algunas informaciones sobre él. La banda terrorista ETA lo tenía entre sus objetivos y planeaba secuestrar al aristócrata. Este hecho pesó como una losa en su vida. Con el tiempo fue superando esta desagradable noticia, volcándose mucho más en su trabajo.

La vida actual de Jacobo Siruela junto a Inka Martí

Fue precisamente en su editorial donde, como dicen los cursis que él tanto odia, “el amor volvió a llamar a su puerta”. Se trataba de una colaboradora literaria que trabajaba para él, Gloria Gaüger, que llegó a convertirse en su pareja sentimental durante varios años hasta que un buen día se cruzó en su camino la presentadora de televisión Inka Martí, que se convirtió en su verdadero amor y actual esposa. Ella había estado al frente de conocidos programas televisivos como “Momentos”, “Hablando claro”, “La tarde” o “Peligrosamente juntas”, que presentó junto a Marisol Galdón en La 2 de TVE. Aunque gran parte de su popularidad le vino por el programa “OK”, dedicado al mundo del corazón en la televisión autonómica catalana TV3.

Jacobo Siruela e Inka Martí
Jacobo Siruela e Inka Martí. | Europapress

Dicen sus amigos que “la pasión por la literatura y el amor por la naturaleza, además de una vida sosegada y alejada de todo ajetreo social y con una discreción a prueba de bomba”, son algunos de los placeres que comparten Jacobo e Inka, quien rara vez ha hecho declaraciones sobre su vida privada. Sin embargo, se sabe que durante algún tiempo estuvo unida al promotor musical Gay Mercader.

En marzo de 2004 el conde de Siruela contrajo matrimonio con Inka en el Palazzo Cavalli, en Venecia. Todo se realizó con el máximo sigilo y secreto. A la ceremonia, asistieron invitados muy selectos, entre ellos, los dos hijos del conde de Siruela, Brianda y Jacobo.

Tras su boda, Jacobo, admirador de Borges, se instaló en un espléndido paraje del alto Ampurdán: en una rehabilitada y amplia masía donde comparte su tranquila vida cotidiana con Inka Martí. La editorial Siruela, que fundó en 1982 y, también, dirigió, fue finalmente vendida al Grupo Anaya. En 2005 fundó la Editorial Atalanta en la que trabaja mano a mano junto a su mujer, con la que también ha apostado por el nuevo proyecto de carácter ecologista que gestionan desde la provincia de Salamanca. La ciudad que el conde Siruela ha elegido para continuar con su retiro mediático.

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