El heredero de la 'dolce vita' marbellí: Este es el magnate canadiense Albert Beniflah

Albert Beniflah, un empresario audaz y emprendedor, ha dejado una marca indeleble en el panorama gastronómico y nocturno de Marbella. Nacido en Montreal en 1984, Beniflah conoce de primera mano el valor del esfuerzo y el trabajo arduo para alcanzar el éxito. Durante sus estudios de Derecho en Madrid, sus padres se encargaron de cubrir sus gastos básicos, pero él se propuso financiar sus propios caprichos de juventud. Fue así como comenzó a trabajar a los 20 años como relaciones públicas en La Luna de Banús, donde en una sola noche ganó 700 euros y supo que había encontrado su verdadera pasión.

Hace aproximadamente siete años, Albert Beniflah embarcó en una emocionante aventura al iniciar su incursión en la creación de restaurantes. Desde entonces, ha abierto exitosamente seis locales y, en julio, lanzará otro en La Cabane junto al reconocido grupo gastronómico de  Dani García. Su enfoque principal ha sido diferenciar sus establecimientos tanto en el día como en la noche, creando lugares que cautivan a los visitantes con una combinación perfecta de elementos.

Según Beniflah, el encanto de cada uno de sus locales radica en el equilibrio meticuloso de diversos factores. La ubicación estratégica, la arquitectura distintiva, la moda imperante, la propuesta gastronómica única y, por supuesto, la música envolvente son los elementos clave que hacen que cada uno de sus establecimientos cobre vida y se distinga del resto. Fundador del Grupo Mosh, cuenta con algunos de los locales de moda en la Costa del Sol como 'Playa Padre', 'Momento' o 'Motel Particulier'  donde recalan personajes como la sobrina del rey Felipe VI, Victoria Federica.

Marbella, su hogar

La historia de Albert Beniflah se remonta a su infancia, cuando se trasladó a Marbella junto a su familia. Fue allí donde tuvo el privilegio de conocer a Olivia Valère, conocida como la  "reina de la noche marbellí", quien se convirtió en su gran maestra y le brindó la oportunidad de crecer como profesional en el sector del entretenimiento nocturno. En palabras de Beniflah, "Olivia fue tremendamente generosa abriéndome las puertas de su casa y dándome la oportunidad de crecer como profesional acumulando experiencia y responsabilidad en el negocio.  Lo que más me fascinaba de ella era que sabía dar su lugar a cada persona. Marcó un antes y un después en el mundo de la noche".

En Marbella, Albert Beniflah ha encontrado su hogar, donde reside junto a su esposa, Carmen Navarrete, quien también es su socia en los negocios. La historia de amor entre ambos tiene un origen peculiar, ya que Carmen era el amor platónico de Albert mientras ella salía con su hermana y tenía una relación. Aunque ser socios y pareja puede presentar desafíos, ambos han demostrado que el amor prevalece sobre todas las dificultades.

Sin embargo, el éxito empresarial de Albert Beniflah no se limita únicamente al mundo nocturno. Proveniente de una familia con un trasfondo empresarial, sus padres, Elias Beniflah y Simone Lallouz, también han dedicado su vida a los negocios. Su padre, originario de Marruecos, emigró a Canadá y se convirtió en un exitoso empresario textil, transmitiendo a Albert la valiosa lección de que nada en la vida se obtiene sin esfuerzo. Por otro lado, su madre le enseñó la importancia de la familia como el pilar fundamental en la vida.

Beniflah se ha convertido en un empresario visionario en la industria de la restauración y el entretenimiento nocturno en Marbella. Su determinación, pasión y habilidad para crear experiencias únicas han impulsado su éxito, mientras continúa explorando nuevas oportunidades y expandiendo su imperio empresarial. Con su dedicación inquebrantable y su capacidad para fusionar elementos clave en sus locales, Beniflah ha dejado una profunda huella en la escena gastronómica y nocturna de Marbella.