Federico y Mary de Dinamarca celebran aniversario con polémica por 'Genovevagate'.
Monarcas criticados por falta de modernización en la corte y escándalos de infidelidad del rey desde su ascenso al trono
El 14 de mayo de 2004 la ciudad danesa de Copenhague se vestía de gala para la celebración de la boda del entonces príncipe Federico de Dinamarca con la abogada australiana MaryDonaldson, a quien conoció en el marco de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. La realeza internacional se congregó en la capital danesa y, de hecho, aquel enlace fue el escenario en el que Letizia Ortiz se presentó ante la realeza europea como futura reina de España y defendió con elegancia un vestido en color rojo firmado por el diseñador Lorenzo Caprile.
Han pasado dos décadas desde que el futuro rey de los daneses contrajera matrimonio con el que siempre ha calificado como "el amor de su vida", no obstante, fue el pasado año cuando un escándalo mediático con nombre de mujer golpeó a la pareja. Incluso, afirman diversos expertos, puso en jaque el prestigio de la monarquía de Dinamarca así como el matrimonio de los entonces príncipes.
Aquel escándalo se desató a raíz de unas fotografías publicadas en la revista Lecturas en las que aparecía la excondesa de Salvatierra, Genoveva Casanova, junto al primogénito de la reina Margarita dando un paseo por el barrio madrileño de Retiro en mitad de un viaje de carácter no oficial y que el entonces heredero realizó en la más estricta intimidad. Aquellas fotografías coincidieron con el viaje oficial que realizaron los reyes de España a Dinamarca y provocaron el retiro de la escena pública de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo, que se refugió en la localidad extremeña de Trujillo.
Tan solo un mes después de aquella 'bomba', el 31 de diciembre de 2023 la reina Margarita anunciaba en su ya tradicional discurso de fin de año su abdicación y el 14 de enero su primogénito ascendió al trono junto a la ya reina Mary en mitad del escándalo y entre rumores de crisis.
Han pasado casi cinco meses desde que el hijo del príncipe Enrique inaugurara una nueva etapa en la monarquía danesa y pese a los diversos actos públicos que ha protagonizado junto a la soberana, los rumores de crisis no han cesado.
El reinado de Federico y Mary de Dinamarca
Han pasado cinco meses desde que Federico y Mary se convirtieron en los nuevos monarcas de los daneses en mitad de una serie de actos marcados por el escándalo y la supuesta crisis matrimonial. Con el fin de acallar los rumores sobre la tensa relación que habría en el matrimonio, desde el balcón del Palacio de Christiansborg la pareja saludó a la ciudadanía danesa agolpada en los exteriores de la residencia real y protagonizó un beso 'de película'.
Y en la Sala Verde de los Salones Reales del palacio de Christiansborg, en Copenhague, el fotógrafo Steen Evald inmortalizó a los nuevos monarcas, retrato que se ha publicado en mitad de un descontento generalizado de la ciudadanía, que califican a los reyes de "poco trabajadores" y señalan la "falta de transparencia" de la corona.
"En general, no se trata de lo que Federico ha hecho en los cien días que lleva como rey, sino más bien de lo que no ha hecho, y desde luego no ha modernizado la Casa Real", publican diversos medios de comunicación sobre los monarcas daneses. Dichos medios también sostienen que "la corte no se ha hecho más abierta, por el contrario, se ha replegado y, además, se ha vuelto aún más codiciosa".
"No está claro qué ocurre con el dinero. El hecho de que la primera ministra Mette Frederiksen quisiera bañar en oro al rey no fue culpa suya, pero podría haberse negado simplemente dando las gracias. La mentira de una Familia Real más reducida nunca ha sido tan grande como ahora", señalan diversas cabeceras. No obstante, es la reina Mary quien cada vez acude con más asiduidad a actos en solitario, un hecho por el que ha sido bastante criticada. Se ha propuesto convertirse en 'la reina de la sostenibilidad' con el fin de "pulir la imagen de la Monarquía".
La sombra del 'genovevagate'
Como hemos mencionado anteriormente, la sombra del 'genovevagate' sigue planeando sobre el matrimonio de los monarcas daneses. Este escándalo tiene nombre de mujer, Genoveva Casanova. Era este pasado mes de noviembre cuando la revista Lecturas destapaba una de las bombas informativas que ha marcado el final del 2023 en la prensa rosa internacional.
En portada, la imagen del primogénito de Margarita de Dinamarca y la excondesa de Salvatierra paseando por el centro de Madrid en mitad de un viaje de carácter no oficial. Un paseo en plena madrugada madrileña de, aparentemente, dos amigos que culminan la noche (accediendo por separado) al reservado del histórico local de 'El Corral de la Morería' y, posteriormente, a la residencia que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo posee en el barrio capitalino del Retiro.
Esta noticia salpicó el viaje de Estado a Dinamarca que los reyes de España habían comenzado un día antes, el 6 de noviembre y que finalizaba tres días después. También trascendió que Copenhague fue uno de los últimos destinos europeos donde viajó la excondesa de Salvatierra, tal y como publicó en su perfil personal de la red social Instagram el 6 de octubre, un mes antes del encuentro con el rey Federico en Madrid.
Todo ello avivó los rumores de un supuesto romance entre el futuro rey de los daneses y la filósofa mexicana. Era la exnuera de la fallecida duquesa de Alba quien emitió un comunicado a través de su equipo de abogados con el fin de que retirasen la publicación y quien se ha alejado del foco mediático.
La boda de los reyes de Dinamarca
El 14 de mayo de 2004 Copenhague se vestía de gala para ser testigo del enlace entre el heredero al trono danés y una abogada australiana llamada Mary Donaldson a la que había conocido en el marco de las Olimpiadas de Sydney. Aquella historia de amor, que comenzó en una fiesta en la ciudad australiana, culminaba con un enlace que congregó a gran parte de la realeza internacional.
La familia real monegasca, sueca, noruega o luxemburguesa desfilaron por los exteriores de la Catedral de la capital danesa. Cabe destacar que la familia real española asistió casi al completo. Doña Sofía acudió sin Juan Carlos I, con quien precisamente celebraba su 42º aniversario de boda. La infanta Cristina, fiel al diseñador Jesús del Pozo, posó frente a los medios de comunicación junto a su entonces marido, Iñaki Urdangarin. Por su parte, la infanta Elena, 'muy española', acudió junto a Jaime de Marichalar y lució un look del modisto Christian Lacroix compuesto por una maxi capa en color rosa fucsia, un vestido blanco y unos pendientes de rubíes y diamantes.
Pero la aparición estelar la protagonizó la entonces prometida del príncipe Felipe, quien iba vestido con el uniforme de gala. Letizia Ortiz Rocasolano, de su brazo, se presentó de manera oficial ante la realeza internacional vestida con un look en color rojo firmado por el diseñador LorenzoCaprile, quien también firmó el estilismo que lució en la fiesta pre boda que ofreció la familia real danesa. Tal y como confesó el modisto en conversación con elcierredigital.com, "fue una anécdota maravillosa".
La reina Margarita llegó junto a su marido, el príncipe Enrique, y posteriormente lo hizo el heredero al trono junto a su hermano, el príncipe Joaquín de Dinamarca, quien ejerció de padrino. La novia llegó del brazo de su padre, que lució el kilt, la falda tradicional de las Tierras Altas británicas. La novia iba vestida por el modisto danés Uffe Frank por recomendación de su suegra, quien asesoró a la entonces abogada durante el proceso de creación, aunque según trascendió fue la monarca quien eligió el look nupcial.
A su llegada a la catedral, tanto Federico X como Mary se mostraron muy emocionados y, de hecho, una de las anécdotas del enlace fueron las lágrimas del entonces heredero, que no pudo contener el llanto al ver entrar a la futura reina de los daneses.
La boda fue uno de los grandes acontecimientos de aquel año y, también, un gran disgusto para la monarca. La relación entre suegra y nuera no era muy afable, de hecho, Mary no era del agrado de la soberana, que según dicen puso impedimentos para que el enlace se celebrara. Finalmente los novios sellaron su historia aquel 14 de mayo de 2004. Con el paso del tiempo ambas han sabido limar asperezas y en la actualidad mantienen una excelente relación.
Han pasado dos décadas desde que los entonces futuros reyes de Dinamarca sellaran su historia de amor royal y siguen siendo uno de los matrimonios más consolidados de la realeza internacional a pesar de los rumores de crisis e infidelidad y de su reciente fama de soberanos "codiciosos".
Más noticias: