elcierredigital.com, GTRES Buckingham Palace ya no oculta qué pasó con Carlos III hace muy pocos días
Se destapa la verdad sobre la decisión que ha tomado el monarca británico, Carlos III, respecto a su salud
El pasado Domingo de Pascua, la familia real británica se reunió para celebrar una de las tradiciones más significativas del calendario real. Tras asistir al tradicional servicio religioso en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, el rey Carlos III y la reina Camila compartieron un almuerzo con la familia. Sin embargo, este evento fue especial, ya que el monarca rompió su costumbre habitual de evitar los almuerzos por motivos de salud.
Un almuerzo de Pascua con tradición
Carlos III es conocido por ser disciplinado con su rutina diaria, especialmente en cuanto a su alimentación: suele evitar los almuerzos, considerando que estos interfieren con su concentración y salud. Sin embargo, en el Domingo de Pascua, el rey se unió al almuerzo festivo, disfrutando del cordero asado, un plato muy apreciado por él. Este plato, que simboliza el 'cordero sacrificial' del Antiguo Testamento, también es significativo en la religión cristiana, representando a Jesús como el 'Cordero de Dios'.
El almuerzo también incluyó una selección de quesos, destacando los de Windsor Dairy, y frutas frescas. Tras el plato principal, se prepararon bollos de Pascua que se servían con el té de la tarde. Aunque a Carlos III le gusta el chocolate, especialmente en estas fechas, ha reducido su consumo debido a su preocupación por su salud, particularmente mientras recibe tratamiento médico.
La ausencia de los príncipes de Gales
Una de las grandes sorpresas de este año fue la ausencia de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate. En lugar de unirse a la familia real en Windsor, decidieron pasar el Día de Pascua de manera más privada, con la familia Middleton. Asistieron a la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, cerca de su residencia en Anmer Hall, y esto generó especulaciones sobre el motivo de su ausencia en el evento oficial.
Kate lució un elegante abrigo marrón y un sombrero trilby, mientras Guillermo optó por un traje oscuro. También estuvieron presentes los padres de Kate, Carole y Michael Middleton. Al finalizar el servicio, el vicario de la iglesia, el canónigo Paul Williams, ofreció bollos de Pascua a todos los asistentes, una costumbre que se repite cada año.
La importancia de las tradiciones familiares
A pesar de las ausencias, la tradición del Domingo de Pascua sigue siendo un momento clave para la familia real. El rey Carlos III y la reina Camila disfrutaron de un día en familia, celebrando la Pascua con el mismo espíritu de unidad y continuidad que caracteriza a la monarquía británica. La celebración sigue siendo un pilar importante en la vida de los Windsor, incluso cuando las circunstancias personales cambian.
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