Auténtica emoción en ‘La Promesa’ gracias a la exclusiva urgente de Ángela Echaniz

Este miércoles, 25 de junio, La Promesa va a emocionar a los espectadores con la última gran exclusiva que va a dejar al descubierto sobre Vera, personaje interpretado por Ángela Echaniz. Y es que, en su episodio número 622, vamos a conocer el último gesto de amor que va a tener Lope con su novia.

Desde que la doncella puso un pie en el palacio de los marqueses de Luján, el misterio y los secretos siempre la han rodeado. Tanto es así que, con el paso del tiempo, se descubrió que había mentido sobre su verdadera identidad.

Ángela Echaniz, la actriz que da vida a Vega, llegó por primera vez a La Promesa de la mano de Lope, el cual la encontró sola en medio del bosque. En aquel momento, la joven aseguró que estaba huyendo de su padre, motivo por el que el cocinero decidió esconderla en el desván del castillo.

Tiempo después, ambos decidieron que lo mejor era presentarla formalmente ante el servicio. Aunque inicialmente lo hizo sin autorización, pronto fue contratada como doncella, aunque seguía ocultando su verdadera identidad.

No obstante, Santos descubrió que no era una simple criada, sino la hija de los duques de Carril, momento en el que comenzó a chantajearla. Ahora, y tras deshacerse de él, la joven mantiene una relación sentimental con el cocinero de La Promesa.

Pero lo que menos se esperaba Vera es que la investigación que está llevando a cabo Lope sobre la joyería Llop iba a acabar salpicando a su padre. Tanto es así que, durante el episodio de hoy, el cocinero le va a hacer una petición muy difícil de rechazar.

Vera, el personaje de Ángela Echaniz, se enfrenta a un nuevo dilema en La Promesa

En episodios anteriores, Lope, Curro y Pía descubren que el duque de Carril es también el propietario de la joyería Llop. Motivo por el que el cocinero decide compartir con sus compañeros la relación que existe entre él y Vera.

Ahora, en el capítulo de hoy de La Promesa, Lope le vuelve a pedir a la doncella que le ayude a infiltrarse en el palacio de sus padres para visitar a los duques de Carril.

Y es que está convencido de que esta podría ser la única forma de liberar a su novia del control de su padre. Al mismo tiempo, Curro se plantea contarle a Lope la verdad sobre la investigación a la joyería Llop.

Por otro lado, la esperada fiesta en honor a los condes de Campos y Luján está cada vez más cerca, y Adriano es plenamente consciente de lo que está en juego.

Tanto él como Catalina saben que su futuro depende en gran parte del éxito del evento. En este contexto, Curro se perfila como una figura clave para que el futuro conde esté a la altura de las expectativas.

Sin embargo, no todos parecen cumplir con lo esperado. El servicio está bajo presión, especialmente desde la mirada crítica de Petra. El ama de llaves ha llevado a todos al límite con la excusa de que todo debe salir perfecto.

Por su parte, Manuel continúa firme en su decisión de no asistir a la fiesta organizada por Lisandro. Aun así, lo que realmente lo angustia es la necesidad de tomar una decisión importante sobre la carta que recibió de Cruz. Este dilema lo mantiene en vilo mientras el gran evento se aproxima.