Así es Michelle Salas, la hija mayor del cantante Luis Miguel
No ha necesitado del apellido de su padre para ser una estrella, triunfa como 'influencer' e imagen de marcas de moda
Luis Miguel se ha convertido en una de esas estrellas cuyo círculo familiar se divide en dos: Aquellos que tienen acceso a él y aquellos que no. A este segundo colectivo pertenecen Sergio Basteri, hermano pequeño de ‘El Sol de México’ o su hija mayor Michelle Salas.
Michelle nació el 13 de junio de 1989 y es fruto de la relación del cantante con la actriz Stephanie Salas. Michelle celebró su 31 cumpleaños en compañía de su madre y sin noticias de su padre. Michelle Salas es una influencer célebre en algunos países de habla hispana.
Cuando Stephanie supo que estaba embarazada la relación entre ella y el artista había terminado y, además, Luis Miguel, de 19 años, estaba en un momento de popularidad máxima. A pesar de todo, el artista aseguró a Stephanie Salas que se encargaría de la manutención de su hija.
Sin embargo, no le dio su apellido y según declararía años más tarde Stephanie, en 1991 dejó de tener contacto con la niña. Durante años no hubo relación, aunque algo pareció cambiar en 2005 cuando el artista se unió sentimentalmente con la actriz Aracely Arámbula. Según ha declarado la propia actriz, ella intercedió para que Luis Miguel se acercara a su hija que ya había entrado en la adolescencia. Ese mismo año, la joven había concedido una entrevista en la edición mexicana de ¡Hola! pidiendo ver a su padre.
El acercamiento duró el tiempo que lo hizo la unión entre Luis Miguel y Aracely. En 2006 se produjo el reencuentro y Michelle publicaría las fotos en sus redes sociales. Además, iniciaron los trámites para poder ser reconocida como hija del cantante. Sin embargo, la relación pronto se volvería a enfriar y no sólo con ella. También con Miguel y Daniel, hijos que tuvo con Aracely Arámbula. La separación entre la actriz y el cantante, en 2009, fue cualquier cosa menos amistosa. Y los conflictos se sucedieron durante años.
Michelle por su parte ha crecido ajena a la sombra de su padre y lejos de huir de la presión de los medios de comunicación, se ha convertido en una influencer importante en México. Su éxito le ha hecho ser reclamada por marcas como Dolce & Gabbana, para la que llegó a desfilar junto a su madre. También llegó a ocupar la portada de la edición japonesa de la revista Vogue y ha sido imagen de firmas como Carolina Herrera, Michael Kors, Aristocrazy, Pronovias o Tommy Hilfiger.
En lo que respecta a su padre, aunque lo felicitó en su cuenta de Instagram para su cumpleaños en 2017, la relación parece haberse enfriado tras el estreno de la serie de Netflix controlada por el propio cantante en la que la relación con Stephanie queda reducida casi a una historia puntual, teniendo lugar un encuentro sexual al sentirse el cantante despechado por su ruptura sentimental con Mariana Yazbek.
El 'viejito millonario' y la dinastía Pinal
Respecto a su vida sentimental, Michelle siempre ha intentado ser discreta. Sin embargo, a finales de 2019 saltó a los medios su relación con el millonario argentino Alan Faena, 26 años mayor que ella. La prensa comenzó a hablar del ritmo de vida de la pareja: Lujosos regalos, extravagantes cenas románticas y exclusivos viajes alrededor del mundo.
Alan Faena es el fundador y presidente de Grupo Faena, dueño de una cadena de hoteles y resorts, amigo de grandes estrellas de Hollywood y de la música internacional, también tiene desde 1985 su propia marca de ropa. Por su diferencia de edad, la prensa denominó a Faena como ‘el viejito millonario’. Antes había tenido una relación con el venezolano Danilo Díaz.
Michelle pertenece a una gran dinastía del mundo del espectáculo en México. Su madre es nieta de todo un icono del cine latino, Silvia Pinal. De 89 años, Silvia Pinal forma junto a Dolores del Río y María Félix, ya fallecidas, el triunvirato de las grandes estrellas del cine azteca. Silvia Pinal comenzó su carrera en el teatro y se convirtió en una de las protagonistas del cine a finales de la década de 1940.
Pinal rodó junto a las grandes estrellas de la Erada Dorada del cine mexicano como Pedro Infante, Tin Tan o Cantinflas. En particular han pasado a la historia sus trabajos en filmes dirigidos por Luis Buñuel: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965). También es famosa por sus muchos matrimonios. Su primer esposo fue el actor y empresario teatral, Rafael Banquells, padre de su hija Silvia Pasquel que a su vez es madre de Stephanie Salas, madre de Danielle que es, por tanto, bisnieta de la musa de Buñuel.
La dinastía Pinal es mucho más amplia. Silvia Pinal tuvo con su segundo marido, el productor de cine Gustavo Alatriste, que produjo películas de Buñuel para ella, a la malograda Viridiana Alatriste. Luego se unió con el cantante pop Enrique Guzmán con el que tendría a la cantante de rock Alejandra Guzmán.
Luego estuvo casada con el gobernador Tulio Hernández y con él ingresó en el mundo de la política llegando a ser diputada en el Parlamento azteca. Además, de sus matrimonios ha mantenido historias de amor con iconos de la vida popular mexicana como Pedro Infante o Emilio Azcárraga, el difunto dueño todopoderoso del gigante de comunicación Televisa. Estos amores y su trabajo en el cine la convirtieron en la creadora de una saga del mundo del espectáculo que un día se cruzó con otra estrella, Luis Miguel.
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