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Mujer sonriente con un muñeco de ventrílocuo.
CLOSET

Un año sin Mari Carmen y sus muñecos: El gran patrimonio de la popular ventrílocua

La humorista conquense, fallecida el pasado verano a los 80 años, dejó a su hijo M. Almanzor restaurantes y propiedades

Hace un año, fallecía una de las figuras míticas de la televisión: la ventrílocua conquense conocida como Mari Carmen y sus muñecos. Nos dejaba a los 80 años un 15 de junio después de haber sufrido un infarto y posteriormente una caída en su residencia de Puerto de la Cruz (Tenerife). Tras de sí, dejaba huérfanos de madre a su único hijo, Miguel Manuel Almanzor —fruto de su matrimonio fallido con Manuel Almanzor— y a “sus niños”, como ella denominaba a las marionetas que la hicieron ganarse el cariño y el respeto del público durante más de cuarenta años.

A lo largo de su vida, Mari Carmen consiguió hacerse amiga de personalidades tales como el productor televisivo  José Luis Moreno —quien la inició en el mundo de la ventriloquía— o la mítica locutora de radio Encarna Sánchez. No obstante, esta amistad llegó a un punto de no retorno después de que Mari Carmen traicionara a la locutora. A partir de aquel momento,  Encarna Sánchez comenzó a llamarla “la chivata”, según puede ratificar el director de elcierredigital.com,  Juan Luis Galiacho, coautor del libro Encarna. En carne viva.

Además de amistades, en sus 80 años de vida Mari Carmen consiguió las risas del público gracias a sus muñecos y también grandes cantidades de dinero derivadas de su actividad humorística. Con lo que ganó, se dedicó a invertir. En viviendas, restaurantes —debido a que era una muy buena comensal­— e incluso empresas.

Mari Carmen y sus pisos

María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, conocida popularmente como Mari Carmen y sus muñecos, consideraba que “las mejores inversiones” que pudo hacer a lo largo de sus 80 años de vida fueron las propiedades que adquirió. Tenía una casa en Puerto de la Cruz —en la que falleció— y varias más en la Península, como en su pueblo de Cuenca, Horcajo de Santiago, según llegó a confesar ella misma. De hecho, llegó a constituir una sociedad inmobiliaria en las que invertía todo el dinero que posteriormente iba destinado a viviendas.

Una de ellas es una mansión familiar que se encuentra en la localidad madrileña de Las Rozas. En ella se vio a la ventrílocua un par de meses antes de su muerte celebrando su 80 cumpleaños.

Esta propiedad consta de 520 metros cuadrados repartidos en ocho baños, seis dormitorios, una gran cocina, salón, comedor y biblioteca. Esta última se debía a la gran pasión de Mari Carmen por la lectura.

Una piscina rodeada de vegetación tropical, incluyendo un árbol de plátanos.
Exterior de la casa de Tenerife de Mari Carmen y sus muñecos. | Archivo

Además, la propiedad tiene 1.600 metros cuadrados en el exterior con un cuidado jardín y una piscina. Mari Carmen, según confesó su hijo en un programa, alquilaba esta vivienda por 500 euros diarios, lo que supondría unos 15.000 euros al mes.

Mari Carmen también decidió invertir en dos marisquerías en Madrid. Una inversión que no le salió tan rentable como las viviendas ya que, según ha podido conocer elcierredigital.com, estas fracasaron. Por este motivo —además de por el clima que había de Tenerife, que era de su agrado, y su retirada de las televisiones debido al cambio del panorama televisivo— acabó mudándose desde la capital a las islas.

Las empresas de Mari Carmen y su hijo

Elcierredigital.com ha tenido acceso también a las empresas en las que aparecía vinculada Mari Carmen: un total de dos que ya se han extinguido.

La primera de ellas es Imoart S.L., de la que ejerció como administradora única hasta febrero de 2002. Domiciliada en la localidad madrileña de Las Rozas, fue constituida en el año 1987, tenía un capital social de 60.101,21 euros y se dedicaba al sector de la construcción. Fue con esta sociedad con la que, presumiblemente, operaba para invertir en viviendas.

La última es  RNR Artistas S.L., también extinta. Mari Carmen fue administradora única de esta empresa hasta enero de 2007. Fue constituida en el año 1992 en Madrid y tenía un capital social de 293.396,74 euros. Como sector figura “servicios generales”, concretamente dedicada a la actividad de las artes escénicas.

De hecho, su hijo Miguel Manuel aparece vinculado a una empresa de nombre muy similar, RNR Artistas Sociedad Limitada. Ejerció como administrador único desde el año 2011 hasta 2014, y también como liquidador de la misma en el año 2020. Llamada antiguamente Cetreria Investment S.L., pertenecía al sector inmobiliario y fue constituida en el año 2000.

Una mujer sonriente con un vestido colorido está sentada y rodeada de varios títeres, incluyendo un oso, un pato, una anciana y una niña.
Mari Carmen junto a sus muñecos Doña Rogelia, Rodolfo, Daisy y Nicol. | Archivo

La empresa disponía de un capital social de 3.377.199,30 euros y finalizó en 2018 con un balance negativo de 130.496,77 euros.

También aparece vinculado al hijo de Mari Carmen una última empresa: Pulpeiros y marisqueiros de Galicia S.L., también extinta. Constituida en el año 2014, se dedicaba a la actividad de “restaurantes y puestos de comidas” y tenía un capital social de 3.100 euros. Miguel Manuel ejerció de administrador único desde el año 2014 hasta el 2016, cuando también fue el liquidador de la empresa.

Todo parece indicar que antes de su muerte, Mari Carmen ya legó la mayoría de sus activos a su hijo en vida. Ambos tenían una relación “maravillosa”, en sus propias palabras. “Si no fuera mi hijo, sería mi único amigo”, confesaba en un programa de Telecinco.

Tras su muerte, todo apuntaba a que sería Miguel Manuel el encargado de heredar el gran patrimonio de la humorista. Al conocer la muerte de su madre el pasado mes de junio de 2023, quedó totalmente "devastado".

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