El trato de favor del socialista Griñán: Muchos reclusos tienen tratamiento oncológico
En 2021 se realizaron alrededor de 500 sesiones de radioterapia a los presos.
La Audiencia de Sevilla ha decidido suspender el ingreso en prisión del expolítico español José Antonio Griñán Martínez hasta que finalice el tratamiento contra el cáncer de próstata que se le ha diagnosticado. El que fuera presidente de la Junta de Andalucía fue condenado a una pena de prisión de seis años y dos días por el delito de malversación en el caso de los ERE.
Tras la decisión de la Audiencia, la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso ha denunciado el trato de favor hacia Griñán y ha recalcado que el expresidente de la Generalidad Valenciana Eduardo Zaplana "salía esposado para recibir las sesiones de quimioterapia" y "nadie se puso en su lugar".
23 sesiones diarias de radioterapia
No cabe recurso alguno. Así lo ha dictaminado la Sección Primera del tribunal provincial en un auto en el que refleja el aplazamiento de la entrada en prisión del socialista hasta que concluya el tratamiento contra el cáncer. El expresidente de la Junta de Andalucía recibirá 23 sesiones de radioterapia.
Una vez finalizado el tratamiento la defensa del exlíder socialista deberá notificarlo de manera inmediata a la Sala, además de entregar un informe médico. El abogado de Griñán ya solicitó el aplazamiento de su ingreso en prisión al amparo del artículo 80.4 del Código Penal el cual reza que los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables.
El tribunal sostiene que "la enfermedad muy grave con padecimientos incurables" es aquella que "conlleva riesgo absoluto para la salud y que es potencial causa de muerte en un lapso de tiempo, porque su tratamiento, con arreglo al estado actual de los conocimientos científicos, no es capaz de asegurar la cura definitiva".
Trato de favor
El aplazamiento de la entrada en prisión de José Antonio Griñán ha generado controversia entre la población reclusa. El informe que ha sido elaborado por el el Instituto de Medicina Legal de Sevilla apunta a que los posibles efectos secundarios del tratamiento hormonal y de la radioterapia son "incompatibles con la dinámica carcelaria". Además, durante el tratamiento Griñán se enfrentará tanto a dolencias físicas como psíquicas, un hecho que se acrecentará con "el ingreso en la cárcel".
El aplazamiento de la entrada en prisión del exdiputado ha abierto un debate sobre el trato de favor que ha recibido frente a otros presos que padecen la misma enfermedad. En las prisiones españolas se facilita el acceso a diversos tratamientos oncológicos, de hecho, en 2021 se realizaron alrededor de 500 sesiones de radioterapia a los presos, los cuales salían de la cárcel para recibir dichos tratamientos.
Los presos que deben recibir terapias médicas son trasladados por los agentes de seguridad. En base a la patología y en el caso de que el recluso no pueda ser trasladado en un furgón policial desde la prisión se solicita una ambulancia equipada.
Desde las prisiones penitenciarias han criticado la decisión de la Audiencia de Sevilla y han afirmado que "estar en prisión no te exime de ir a una consulta médica o recibir un tratamiento. Es exactamente igual que cuando alguien está en casa. En las prisiones se cuentan por cientos los casos de internos que padecen una enfermedad oncológica". Además, han denunciado que la excepción de Griñán crea un "agravio con el resto de presos".
Más noticias: