Se cumplen 100 años de la creación del Parque Nacional de los Picos de Europa

El pasado domingo el Parque Nacional de los Picos de Europa, que abarca las comunidades de Cantabria, Castilla y León y el Principado de Asturias, cumple 100 años de historia.

El grado de protección de los Picos de Europa se eleva a la categoría de Parque Nacional por sus valores naturales y etnográficos. Su principal objetivo es preservar la compatibilidad de los usos tradicionales y la conservación de sus valores naturales de cara al uso público del espacio.

Debido a su división en tres macizos montañosos (Occidental, Central y Oriental), junto a que pasan tres ríos por ellos (Sella, Cares y Deva) hace que el Parque tenga unas características especiales.

Respecto a la flora, en el Parque Nacional Picos de Europa se han inventariado unas 1.750 especies de flora, entre las que se encuentran 256 especies endémicas. Predomina el bosque atlántico caducifolio con especies como hayas, pinos silvestres, acebo u orquídeas. Además de bosques con encinas o sabinas.

Su fauna es muy variada, desde invertebrados hasta grandes predadores. Entre las especies de peces destacan la trucha común o el salmón atlántico. En los Picos de Europa existe una variada fauna de anfibios y reptiles como la rana ibérica, así como vertebrados, como la nutria.

En sus bosques se pueden observar aves como el urogallo o el pito negro. Entre los mamíferos, el oso pardo es una de las especies más características, además de carnívoros como el lobo ibérico. Tampoco faltan los ciervos y rebecos, así como especies de pequeños y medianos carnívoros, como el tejón.

La superficie total del parque alcanza las 67.455 hectáreas. Es el único que cuenta con población en su interior (20 poblaciones). El importante número de visitantes al Parque Nacional Picos de Europa le sitúan en el segundo lugar del ranking de visitas de la Red de Parques Nacionales.