Los fundadores de Ciudadanos comprometen su apoyo a Izquierda Española en Barcelona

Con Ciudadanos a punto de morir, ya hay quien intenta coger su testigo: es Izquierda Española, un partido fundado a principios de este año y que pretende seducir al electorado de izquierdas (sobre todo del PSOE) descontento con las alianzas de los socialistas con el independentismo y el nacionalismo vasco. Lo hace de la mano de dos de los impulsores de Cs, los profesores universitarios Félix Ovejero y Francesc de Carreras, además de los exdirigentes de Cs Sergio Sanz, Antonio Robles, José Domingo, Juan Antonio Cordero, Félix Pérez Romera y otras personas cercanas al partido durante su época dorada. Los cuatro acuden a las listas de la formación para las europeas, encabezada por el abogado madrileño Guillermo del Valle. El partido se agarra al 9-J como trampolín para próximas contiendas electorales, también en Catalunya, y ya promete acabar con los "privilegios del nacionalismo" para asegurar la "igualdad" entre españoles.

Ovejero ha declarado que en Cs siempre hubo dos almas: la más socialdemócrata y la liberal, que acabó imponiéndose después de que el partido —donde él nunca militó pese a haber firmado el manifiesto fundacional— da el salto a Madrid y llevara los naranjas a ser muleta de gobiernos del PP en toda España. Aquello alejó la formación que un día llegó a ganar las elecciones en Catalunya de unos postulados que suscribían exsimpatizantes del PSC y del PSUC molestos porque, a su juicio, estos partidos habían comprado el marco del nacionalismo catalán. Ovejero cree que Izquierda Española recoge el espíritu "antinacionalista" de ese primer proyecto y ve campo para correr electoralmente en Catalunya. Carreras, que dejó a Cs en el 2019 por su aproximación al PP, considera que la izquierda española se ha instalado en el "populismo" y confía en que Izquierda Española sea un "espacio de acogida" para aquellos con quienes un día militó y también para los socialistas que añoran al PSOE más felipista.