El Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas) había condenado a Carlos Navarro, de 44 años y exconcursante del programa de telerrealidad Gran Hermano como autor de siete delitos, seis de ellos consumados en la persona de su hoy exmujer, Fayna Bethencourt, que ha explicado el caso en elcierredigital.com, la de sus dos hijos (ambos menores de edad) y un séptimo perpetrado contra la nueva pareja de su ex. En total, cinco años y ocho meses de cárcel aunque la sentencia fue recurrida ante la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria que ahora ratifica la misma y solo permite recurrirla en casación.

Los hechos por los que Navarro está cerca de ingresar en prisión sucedieron durante la noche del 10 de enero de 2018, día en el que el exconcursante de Gran Hermano fue detenido en la casa de su expareja Fayna Bethencourt, en el municipio de Agüimes (Gran Canaria), después de que la misma interpusiera una denuncia por maltrato. Ahora Carlos Navarro se encuentra en libertad en Barcelona, donde reside, y tiene prohibido acercarse o comunicarse con su expareja y sus hijos e incluso viajar a Canarias.

El entonces detenido argumentó que había ido a entregar un regalo a uno de sus hijos por su cumpleaños. Su mujer se fue a vivir a Canarias en junio de 2017, dejando Barcelona y cortando su relación sentimental con el 'Yoyas'.

Fayna y Carlos, poco después de abandonar Gran Hermano.

El auto de procesamiento contra Carlos Navarro recogía varios indicios racionales de "criminalidad" contra Navarro, "quien durante la relación matrimonial con la denunciante, mientras convivían en Barcelona, con ánimo de menoscabar la integridad física de ésta, en varias ocasiones la golpeó dándole puñetazos y patadas, llegando a ponerle un ojo morado en una ocasión y en otra, a amenazarla con clavarle el mechero, además de vejarla habitualmente" con insultos de todo tipo. Hechos ahora ratificados por la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Además, la instructora señalaba que el acusado "violentaba a su mujer en presencia" de los dos hijos comunes menores de edad, "quienes también han sido objeto de continuas vejaciones por parte de su padre". En este sentido, el auto judicial indica que en el verano de 2017 la denunciante y sus dos hijos menores se instalaron en Gran Canaria, reanudando ella su vida sentimental con una nueva pareja, y tras tener conocimiento de ello el investigado comenzó "a llamar de forma continuada a sus hijos para controlar a su exmujer".

La resolución puntualiza que entre el 10 y el 11 de enero de 2018, entre llamadas salientes, entrantes y perdidas, el acusado contactó o intentó contactar por teléfono móvil con sus hijos en más de 56 ocasiones.

Una relación de atracción fatal

El exconcursante de Gran Hermano declaró a la revista Qué me dices que fue cierta su detención y pasó una noche en el calabozo y que "lo único que ha habido es coacción, incluso amenaza, y no a ella, a una tercera persona", y detalla que la denuncia le pilló por sorpresa ya que, según su versión, ambos no llegaron a verse y lo único que intercambiaron fueron unas palabras por teléfono: "No hubo ni un insulto, le dije lo que me parece, una decepción. Después, si ella me habla de alguien y yo le digo que a ese alguien me lo paso yo por ahí y le reviento la cabeza, ¿a quién he amenazado? ¿a mi mujer? No, a una tercera persona que es un tío y que según ella es más grande que yo". Se refería "el Yoyas" a la actual pareja de Fayna, que también puso denuncia por amenazas.

Fayna durante la presentación de su libro.

Por su parte, Fayna Bethencourt aseguró a la misma publicación que "Carlos ha hecho cosas muy malas. He tenido que acudir a la ley. No lo hice antes porque no quería que se supiese que esto lleva ocurriendo desde hace años".

Carlos el 'Yoyas' fue polémico durante su estancia en el programa Gran Hermano, donde fue acusado de violencia contra otra concursante, precisamente Fayna, que luego se convertiría en su compañera sentimental.

Expulsado de GH

Por este motivo, en abril del año 2001 fue el primer expulsado disciplinariamente de este programa de televisión. Hasta siete asociaciones de mujeres y varios partidos políticos pidieron entonces su expulsión por violencia verbal y física contra Fayna. La cadena, después de valorarlo durante varios días terminó expulsando a Navarro del concurso, en contra de los deseos del psicólogo de Zeppelin, productora encargada de realizar Gran Hermano. Los responsables de Zeppelin argumentaban, entre otros asuntos, que Navarro nunca había protagonizado episodios de violencia similares y que sus ataques de ira se debían al síndrome de abstinencia de la nicotina.

En realidad, el primero de los argumentos era falso, ya que Carlos Navarro Merino fue denunciado el 4 de septiembre de 1999 por un ciudadano de origen jordano, Omar Hassan Kalaf, con el que discutió por un maletendido de tráfico.

Según la denuncia, Navarro se bajó de su coche en una calle de la localidad barcelonesa de Hospitalet recriminando a Omar que le hubiese pitado, gritándole "moro de mierda, vete a tu tierra, ¿aquí qué haces?". Después le rompió un diente de un puñetazo. La denuncia fue tramitada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Hospitalet y se abrió el procedimiento 341/1999  como  juicio de faltas, pero Carlos no pudo ser localizado hasta un año después, y el proceso caducó.

Una familia conflictiva

No es el único en su familia que ha protagonizado incidentes ya que su padre, Policía Nacional, fue detenido en una ocasión tras un altercado con tres jóvenes mientras él paseaba al perro. Cuando llegó una dotación de policía el padre de Carlos los agredió, sin identificarse, y fue detenido. El "Tete de Hospitalete" como a Carlos le gustaba definirse nació y se crió en un ambiente complicado, explicando en varias entrevistas que tuvo que ponerse a limpiar boquerones con 14 años para ayudar en la economía familiar.

En 2016 Fayna presentó el libro "Cianuro chocolate", en el que escribió que "cuando el amor se convierte en la soga de la que pende tu cuerpo y los demonios se visten de madre que te da la mano, de marido siempre fiel o de hijo en tu regazo, es cuando las buenas intenciones de los seres más queridos pueden resultar tan letales como las puñaladas que te asesta ese asesino mientras te jura amor eterno". Carlos Navarro fue concejal en el ayuntamiento de Vilanova del Camí (Barcelona) como parte de la lista de Decide (Derecho, Ciudadanía y Democracia), una escisión de Ciudadanos.