Veintiún días después del veredicto del jurado popular que por unanimidad le declaró culpable de homicidio y profanación de cadáver, llega la sentencia de quince años para César Román.

El tribunal se ha apoyado en el veredicto del jurado que daba por probado que Román asesinó a su expareja la madrugada del 5 de agosto de 2018 en la vivienda que compartían en el madrileño barrio de Vallecas. Según el jurado, en su extenso veredicto del uno de junio, César Román contrató a Heidi para trabajar en su restaurante como prueban las declaraciones de al menos tres testigos. Ahí arrancó una relación entre ambos de pareja y pasaron a convivir en el domicilio de César Román de la calle madrileña López Grass. Era el primer punto que abría la puerta a un veredicto de culpabilidad que ahora el tribunal ha refrendado con la sentencia: Heidi y César eran pareja. Lo dice la madre de la víctima, la hermana, y las conversaciones de WhatsApp entre ambos, además de varios testigos más que conocían a la pareja. El jurado llegó a recordar en su veredicto que hasta el propio César Román tras su detención confirmó en sus declaraciones que vivieron juntos.

Igualmente, el jurado dio por probado que Heidi se quedó embarazada de 'el Rey del cachopo' y sufrió un aborto, tal y como lo relataba la carta de Heidi que la policía halló en la casa de la pareja. En esa carta, Heidi le decía a César Román que se iba unos días a pensar en su relación. Además, el jurado popular dejó claro que los testigos probaron que Heidi iba a abandonar a César Román “porque es un celoso, el hijo de su madre” llegó a escribir Heidi a sus amigos antes de desaparecer. “Yo no sé si volveré con César, estamos hablando, pero la verdad no me apetece” le escribió en esa época Heidi a su hermana. Según los investigadores, el jurado popular y ahora la sentencia, ese es el móvil del homicidio. Creen y dan por probado que César Román mató a Heidi porque no quería retomar la relación sentimental.

César Román y Heidi Paz. 

El jurado en su día dio por probado que el crimen tuvo lugar en la vivienda de la pareja a pesar de que la policía científica no logró encontrar pruebas en la supuesta escena del crimen. Los especialistas hallaron rastros de Heidi, pero no indicios claros de que fueran fruto de un homicidio. “No fue una muerte accidental” dejó escrito el jurado y apuntillaban que fue un crimen porque Román intentó destruir toda huella de los hechos, descuartizando el cadáver de Heidi y trasladando parte del cuerpo metido en una maleta hasta una nave que alquilaba a su nombre en el distrito de Usera.

Según el jurado, 'el Rey del cachopo' lo hizo porque el taxista que lo llevó lo reconoció. Y Cesar Román regresó días después a rociar el cadáver con sosa caústica y quemar los implantes mamarios para destruir los números de serie que podían identificar a la víctima y poner a la policía en su pista. El jurado lo dio por probado porque restos biológicos de César Román estaban en las cremalleras y las asas de la maleta donde se encontró el torso de Heidi y sus huellas en un bote de sosa de la nave.

Para terminar, el jurado popular dio por demostrado que Román huyó a Zaragoza tras descubrir la policía los restos de Heidi en la nave. El jurado no creyó las explicaciones de Román relativas a que una mafia de traficantes de droga y policías mató a Heidi por una deuda de droga y amenazó de muerte al mismo 'Rey del cachopo'. Fue un veredicto de culpabilidad entreverado de pruebas e indicios.

El jurado no creyó ni una sola de las tesis de César Román que siguió declarándose inocente hasta el último momento del juicio. 'El Rey del cachopo' llegó a poner en duda que el cadáver fuera de Heidi a pesar de que las pruebas de ADN así lo demostraban sin lugar a dudas y acusó a la policía de falsificar pruebas. No le sirvió de mucho, el veredicto fue de culpabilidad y ahora la sentencia es de quince años de cárcel.

Su letrada denuncia la destrucción de pruebas

Su letrada, Ana Isabel Peña, confirma que recurrirá al Tribunal Superior de Justicia y carga contra todo el proceso. “Era lo que esperábamos porque en un juicio tan mediático donde hasta el jurado ha seguido al pie de la letra el escrito del fiscal, no podríamos esperar que la jueza se saliera del guion”, matiza la letrada. Aún así, Peña insiste en que durante el proceso se han vulnerado en varias ocasiones los derechos fundamentales de su defendido, independientemente de que el jurado y ahora la sentencia hayan llegado a un veredicto siguiendo una serie de indicios dudosos, que nunca pruebas. “De hecho, se han destruido pruebas, y lo demostraremos porque hay material más que de sobra para anular el juicio” termina la letrada.

El 'Rey del cachopo', asegura su letrada, ha recibido la sentencia con serenidad y tranquilidad en prisión y, como su abogada, duda de que haya una sola prueba de cargo que le incrimine en todo el proceso. Desde la cárcel César Román sigue declarándose inocente a pesar del veredicto de culpabilidad y de los quince años de pena, la mayor de la horquilla que podía elegir el tribunal de entre diez y quince años de prisión. “Una copia exacta de lo que pidió el fiscal” insiste la letrada.