El sumario  con decenas de pruebas que implican a César Román, el Rey del Cachopo, está a punto de concluir. Sólo faltan algunas diligencias y entonces el Juzgado de Violencia de Género número 6 de Madrid pasará el caso a la Audiencia de Madrid para la apertura de juicio oral. Se espera que comience en abril, aunque el coronavirus puede retrasar toda la actividad judicial y la celebración de Semana Santa podría retrasar la vista oral con jurado popular.

-¿Mataste a Heidi Paz?

- No, no, te doy mi palabra de honor que no. Yo no he matado a nadie, ni he querido nunca la muerte de nadie.

- ¿Quién la mató?

- No lo sé, ella estaba metida en "vuelcos". Lo único que te puedo decir es que tenía lios muy gordos, en el sumario hay incluso una foto suya con un arma. Ella tenía una vida con gran nivel, mantenía dos casas. Tenía documentación falsa, de la República Dominicana a nombre de Karen, me lo dijo la policía cuando me detuvo en Zaragoza.

- Eso no aparece en el sumario.

- Cuando comprobaron el incidente del bar Bacanal el 14 de julio en la calle Embajadores de Madrid me preguntó la Policía que si iba acompañado de Karen. Ahí me enteré de que tenía documentación falsa.

César Román y Heidi Paz.

- Entonces según usted Heidi no era la inocente mujer que parecía.

- Ella se dedicaba a dar vuelcos de cocaína (robar la mercancía a traficantes de droga), esa es la verdad, aunque nadie lo quiera decir.

- ¿Y por qué se fugó en vez de contar todo esto a la Policía?

- Escapé a Zaragoza porque me pusieron una pistola en el vientre el día 10 de agosto, preguntándome que donde estaba la mercancía. Les dije que no participaba en nada de lo que me estaban diciendo. Fueron a por mi. Nunca pensé que sus líos me afectarían. Ella era un bombón de mujer disfrutaba con ella y nada más.

- ¿Sigue manteniendo que el cadáver no es de Heidi?

- Sí, no es el cuerpo, te lo reafirmo. Digan lo que digan no es Heidi. El primer análisis forense ya lo determinaba, como se ve el sumario el color de la piel era blanca, más que la mia. Era caucásica. No había cicatrices de cesárea, no era ella, porque ella tuvo dos hijos y no había cicatrices de cesárea en el cadáver. Por tanto, no era ella.

Las pruebas de ADN

- ¿Y la prueba de ADN?

- Es un enorme fallo, brutal, sigo creyendo que no es ella. No hay nada que me pueda involucrar.

- Pero las pruebas de ADN son objetivas, no fallan.

- Si es el cuerpo de Heidi ¿cómo es posible que su madre no reclamase su cuerpo hasta hace una semana? ¿Cómo es eso, año y medio después, con lo religiosa que es su madre?

- Parece que el juicio se celebrará pronto.

- Estoy deseando que salga ya el juicio, faltan todavía pruebas pero quiero que salga pronto, estoy deseándolo. Se ha hecho mucho ruido mediático, pero con muy pocas pruebas.

- ¿Está usted muy seguro de eso?

- Ha sido una investigación infumable. Una barbaridad, por eso pedí que se le quitara a la Policía y se le diera a la Guardia Civil. Pero no aceptaron, lo pedí porque había muchos intereses dentro de la Policía como ya he contado.

- Sin embargo, en el sumario constan muchas.

- Dicen que la maté el día 5 de agosto y el cadáver apareció el día 10 después de ir a Vallecas. Han registrado mi casa durante un año y no han encontrado el más mínimo rastro de violencia, no haya restos biológicos, no ha sangre. Es imposible haber matado a alguien en una casa sin dejar rastros. Es una salvajada lo que han hecho conmigo.

César Román, el Rey del Cachopo.

- También hubo registros en sus restaurantes.

- Han registrado todo sobre mi y no han encontrado nada. ¿Cómo voy a matar a una persona el día 5 y hasta el día 10 no me voy a ir? Yo no transporté nada ni llevé nada a la nave de Usera.

Escribiendo dos libros

- ¿Cuál es ahora su preocupación principal?

- Mi única preocupación en estos momentos es mi hija. Ha desaparecido, no sé nada de ella. Nati cerró la sidrería, cambió de domicilio y le dijo a mi hija que no me iba a ver más. No hay manera de localizarla. Esa es mi preocupación principal, mi hija.

- ¿Cómo vive ahora en Soto del Real?

- Me han pasado de módulo en módulo. Me pusieron sin tener antecedentes en un módulo de aislamiento, ahora estoy en el cinco. Me enfrenté al anterior director,  José Luis Argenta, porque no quise firmar el artículo 75.2 de aislamiento, por seguridad en la cárcel, y desde entonces me trataron mal. Fue el que me prohibió hablar contigo. Por el intento de entrevista me pusieron una sanción. Hice un recurso de 28 páginas y me quitaron la sanción, eso no me lo perdonaron nunca y no me han dado trabajo remunerado dentro de la prisión.

- ¿Qué hace durante el día?

- Por las mañanas voy al aula de informática. Luego reparto comida dentro del módulo, hago running y los domingos voy a misa. Mantengo mis convicciones católicas. Por las tardes voy al polideportivo, leo y escribo. Vivo solo en la celda. Durante un mes tuve un preso búlgaro como compañero, pero siempre he estado solo.

- ¿Está escribiendo algo en especial?

- Sí, estoy escribiendo dos libros, uno de cocina ya casi terminado y otro sobre la biografía de mi vida, desde mi primer restaurante hace 19 años hasta el día que me detuvieron en Zaragoza.