Viajes, eventos, firmas de ropa de alta gama o cenas en restaurantes al alcance de muy pocos bolsillos. Estos son algunos de los muchos aspectos que forman parte de la profesión de influencer. El reflejo de una vida idílica y sin apenas preocupaciones que plasman en su ‘lugar de trabajo’: los perfiles de las redes sociales. 

Todo ello es un compendio que, a día de hoy es la aspiración de muchos jóvenes. Aunque lo cierto es que muchos de ellos no están al tanto de que tras las miles de publicaciones se esconden mensajes de odio, inseguridades, ansiedad y en muchas ocasiones, problemas que afectan a la salud mental. 

Los ataques de aversión a influencers es un hecho con el que se ven obligados a convivir. En última instancia, la influencer y expareja del presentador Risto Mejide Laura Escanes publicó en un storie de su perfil de la red social Instagram diversos mensajes directos que recibía por parte de un seguidor.

La joven ha sido la última celebridad en ser objetivo por parte de los conocidos como ‘haters’ aunque muchos rostros vinculados a las redes sociales han denunciado el acoso por parte de miles de usuarios. La modelo Maria Pombo reveló que había sido víctima de insultos como "guarrilla" y su hermana, la también influencer Marta Pombo había sufrido vejaciones por su peso. 

No solo las hermanas Pombo han sufrido ataques contra su persona, Ángela Rozas, más conocida como Madame de Rosa explicó que recibía mensajes denigrantes hacia su persona como "das un poco de grima" o "mejor vas vestida para que no se te vea la delgadez tan extrema". Además, algún usuario le llegó a llamar "saco de huesos", o le dijeron que "no eres buen ejemplo" e incluso se llegó a especular con la idea de que la influencer promovía la extrema delgadez.

“Tengo ganas de violarte”

 

La pasada semana, la modelo Laura Escanes decidió revelar el ensañamiento que había iniciado un usuario de las redes sociales contra ella en su perfil personal de  Instagram. La pareja del cantante Álvaro de Luna acudió hasta una comisaría para interponer una denuncia tras haber recibido diversos mensajes de odio hacia su persona.

Imagen de las stories de la influencer Laura Escanes.

La historia que subió la modelo reflejaba los diversos mensajes de rencor hacia la joven. “Niñata de mierda” ; “Me cago en tus muertos cabrona de mierda” ; “Tengo ganas de violarte” ; “No vas a tener la oportunidad de ver la luz del sol del día porque te estrangulo con mis manos puta de mierda”, fueron algunos que recogía la imagen.

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Laura Escanes.

Estos son solo algunos de los mensajes que recibió la influencer y a los cuáles ella contesto con una historia en la que sentenciaba que “mensajes así en algún momento tienen que parar” y puntualizó que sentía “asco, impotencia y miedo a que sigan pasando estas cosas”. 

“Ojalá algún día acabe el odio en redes sociales” 

Además de Laura Escanes, la influencer catalana Aida Domenech, más conocida como Dulceida relató los problemas relacionados con los haters en el documental que estrenó a finales de 2022. En uno de los episodios del formato, la modelo catalana habló sobre el proceso judicial que atravesaba contra una acosadora en redes sociales. 

La influencer cuenta con más de 3 millones de seguidores en su perfil de la red social Instagram y tras su ruptura con su mujer, Alba Paul, una usuario comenzó a propinarle insultos e incluso a perseguirla por las calles. Tras interponer la denuncia, la joven “recopiló muchísimas pruebas e información para poner denunciar” junto a su abogado.

Dulceida.

Tras la celebración del juicio a finales de febrero, Dulceida confirmó que “había sentencia” y puntualizó que “por suerte, habían ganado”. Además no dudó en aprovechar la oportunidad para revelar que el acoso al que había sido sometida le “había hecho mucho daño y había pasado mucho miedo”. La empresaria catalana ha lanzado un mensaje en el que pide que “se acabe el odio en redes sociales” y recordó que "todo acto tiene sus consecuencias. Detrás de cada perfil hay personas que sufren. Ojalá un día se acabe el odio y el acoso en redes sociales y la libertad que tienen algunos para hacer año”.