La trasposición de la Directiva 2018/1972 del Parlamento y Consejo de Europa que ha impulsado la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual ha provocado el enfado de los productores independientes agrupados en PAP (Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes).

Este colectivo, que acoge a 600 productoras audiovisuales independientes de España, está que trina contra el Gobierno porque una enmienda del PSOE hace susceptible que una productora ligada a Mediaset o Atresmedia pueda ser considerada como independiente.

Este hecho les posibilita ser receptoras de los encargos que tendrán que hacer plataformas como Netflix, ahora obligadas a invertir el 5% de los ingresos que obtengan en España en producción europea, y el 70% de esa cantidad (el 3,5% de los ingresos) en obras encargadas a productoras independientes.

Jordi Évole se rebela contra Sánchez

La PAP, en la que está encuadrada Jordi Évole, ha denunciado que "determinadas entidades del sector pretenden, atendiendo a sus propios intereses, desviar la atención de la independencia de la producción a una cuestión de tamaño de la empresa, cuando en absoluto es el reflejo de la realidad, ya que también existen empresas independientes grandes y, por el contrario, empresas dependientes pequeñas".

"La importancia de que los organismos públicos apuesten por una cantidad mínima de producciones independientes radica en que así se garantizará el patrimonio futuro del audiovisual español, la renovación generacional y, en definitiva, una industria sana y competitiva", añadían.

También aseguran que "esta batalla no es una guerra entre dependientes e independientes, sino una cuestión de regular el ecosistema para que todas las productoras tengan cabida, e igualar fuerzas en el mercado para velar por la supervivencia de todos, grandes y pequeños, dependientes e independientes".

El dardo de Évole

Una entrevista de Jordi Évole a Pedro Sánchez en 2016 fue clave para que el hoy presidente del Gobierno comenzase a recuperar la secretaría general del PSOE que acababa de perder. Aquella entrevista de 'Salvados' sirvió para que el socialista denunciase la guerra sucia del establishment para que posibilitase la investidura de Mariano Rajoy.

Jordi Évole. 

Évole, muy enfadado ahora, dice que "los socios de gobierno –PSOE y Unidas Podemos– votan diferente en el Congreso, por primera vez en lo que va de legislatura. ¿Y qué ley había provocado el desencuentro? La ley del Audiovisual. ¿Qué tendrán las teles para generar tantas disputas políticas? Poder".

Évole y Atresmedia

La estrella de Atresmedia no se corta y dice en La Vanguardia que "lleva el sector audiovisual revuelto los últimos días porque una modificación de última hora en el redactado de la ley ha acabado perjudicando a las productoras independientes de cine y televisión, a la vez que beneficia a los dos grandes grupos mediáticos de este país, Mediaset y Atresmedia".

El productor de 'Salvados' y 'Lo de Évole' reconoce que no lo tiene fácil para hablar: "Soy productor independiente y a la vez trabajo para Atresmedia, así que escriba lo que escriba esto va a ser un jardín. Pero diré lo que pienso, que a estas alturas es a lo mínimo que podemos aspirar. Gracias a Atresmedia me pude convertir en productor independiente. Nuestros contenidos han interesado al grupo, incluso cuando nuestra línea editorial no ha coincidido con el pensamiento de sus accionistas, algo que no debería ser tan anómalo".

Enfado de la PAP

LA PAP asegura que hay "confusión entre las productoras realmente independientes y las que la ley permite pasar por tales, cuando claramente son herramientas de grandes plataformas y cadenas de televisión, que dependen completamente de lo que estas decidan y que forman parte con mayor o menor claridad de grandes grupos empresariales internacionales"

"Esta convivencia entre los dos tipos de producciones ha sido y sigue siendo extremadamente positiva y enriquecedora, contribuyendo a dotar de más peso al sector audiovisual español y a crear un tejido industrial más competitivo", añaden.

Évole, por su parte, también se posiciona: "Pero en esta industria, si alguien necesita protección son las productoras independientes, el eslabón más débil del sistema. Y eso es lo que hemos perdido con la aprobación de la ley modificada. En la industria del audiovisual han convivido tradicionalmente los grandes operadores con las productoras independientes. Los grandes operadores serían el Carrefour o el Alcampo, y las productoras independientes, el comercio local, de barrio, pero con vocación de contar historias universales. ¿Qué aporta el comercio local a nuestras teles? Productos diferentes, más cercanos, más arriesgados, que incluso hablan tu idioma. Ese es el primer lince ibérico que hay que proteger porque es el que corre más riesgo de desaparecer".

El presentador se abochorna por el pacto del bipartidismo: "Si el PSOE no ha contado con el apoyo de sus socios, ¿cómo la ha sacado adelante? Con la abstención del PP. Sorpresas te da la vida. Por la mañana se hostian, por la tarde votan juntos. Asoma de nuevo el bipartidismo. Se cogen de la mano para no enfadar a los grandes operadores. Hay campaña electoral a la vista y tienen que salir guapos en los telediarios. Cortoplacismo en estado puro. Verás tú el día que se enteren de que el próximo presidente del gobierno va a ser el que mejor salga de una entrevista con Ibai Llanos. Al tiempo".

Y remata: "Que no sea todo esto un ensayo de una gran coalición entre PSOE y PP, algo que se reclama desde las plantas altas de algunas grandes empresas. Me acordé de la serie 'Rapa', y de las fuerzas vivas que, cuando están contra las cuerdas, se unen para sobrevivir". Quizá no solo sean los partidos los únicos que se unen para sobrevivir.