El 22 de septiembre, la Guardia Civil dentenía a 49 miembros de una organización criminal que introducía amplias cantidades de hachís en las costas de Cádiz. En el marco de la operación Baree, durante esta intervención se han incautado 14.380 kilos de hachís, además de varias armas de fuego de corto y largo alcance, munición, material policial, documentación, teléfonos móviles y una embarcación semirrígida trimotor.

Esta organización estaba dirigida por dos narcotraficantes que hacían uso de numerosas medidas de seguridad para eludir a las autoridades. Este grupo tenía una fuerte estructura, contaban con un grupo encargado de la logística que suministraba las embarcaciones y un individuo que revisaba la carga de los fardos y el combustible. Contaban con vuelcos, un conjunto de armas usadas para evitar que otras organizaciones robaran la mercancía.

La operación Baree comenzó en diciembre de 2021, cuando se conoció que una organización criminal, que contaba con líderes con varios antecedentes por narcotráfico, estaba introduciendo grandes cantidades de hachís por el río Guadalquivir y las costas de Cádiz. La Guardia Civil ha realizado 37 registros en las localidades gaditanas de Sanlúcar, Chipiona, Trebujena y en la Aldea de El Rocío de Huelva.

El narcotráfico en Cádiz

La Línea de la Concepción es uno de los puntos más importantes del narcotráfico en España. En Cádiz durante el 2017 se incautaron 181 toneladas de hachís, siendo esta cantidad seis veces mayor que lo incautado en la siguiente provincia, Málaga, donde se incautaron 34 toneladas. En 2018 se decomisaron 274, lo que representa un incremento del 51% en tan solo un año. En 2019 se incautaron 176.455 kilogramos de hachís. 

Interceptación de una lancha narco

Durante el 2020, pese a la pandemia y la restricción de movimientos, los narcos se reinventaron, encontrando nuevos medios eficaces para evadir los fuertes controles policiales y continuaron con sus labores como si la pandemia no existiese. La cantidad total se vio reducida a la cifra más baja en los últimos cinco años, 142.380 kilos. En el último año, hasta 173.045 kilos de hachís fueron incautados.

La reducción de estas cifras va en relación con los nuevos medios que los narcos usan para evadir a las autoridades, la nueva herramienta más destacada es el uso de drones submarinos, que se aprovecha del desconocimiento por parte de las autoridades y dificulta en mayor medida su incautación.

El uso de drones submarinos para el narcotráfico

Estos 'drones submarinos' se constituyen de dos motores de 200 caballos de vapor cada uno. Sin tripulación a bordo, están controlados desde una consola interior, donde se encuentra el volante de gobierno y las palancas de embrague y aceleración de los motores.

Este 'modus operandi' está comenzando a ser muy usado por algunos narcos para tratar de introducir droga en España con la menor detectabilidad posible, ya que estos ‘drones submarinos’ son más difíciles de detectar por las autoridades. En febrero de 2021 se detectó el primer artefacto submarino empleado para el narcotráfico.

Esta embarcación fue la primera ‘nave submarina’ detectada con esas peculiaridades localizada en España, fue detectada en una nave de un polígono industrial en Málaga, donde la Policía Nacional, en colaboración con la Interpol, investigaba a una organización internacional de tráfico de cocaína. Estaba en construcción cuando se encontró y contaba con unas dimensiones de nueve metros de eslora, tres de manga y tres de calado.

Los hermanos Castaña

Los hermanos Tejón, conocidos como los Castaña, se hicieron con el control del 70 por ciento del hachís que entraba por el Campo de Gibraltar procedente de Marruecos. En torno a ellos se agruparon seis bandas que hasta el momento actuaban de forma independiente. Estaban asentados en el barrio de La Línea de la Concepción, en Cádiz, donde también se encontraba este "ejército" de colaboradores. 

Para blanquear los millones que generaban con el narcotráfico se encargaron de organizar un entramado societario en el que implicaron a gran parte de su familia. A la primera mujer de Antonio Tejón le tocó hasta 6 veces la lotería en un solo mes. Él se encargaba de comprar boletos premiados. Su segunda esposa llegó a gastar cinco mil euros al día en bolsos y ropa de marca. Por su parte, la mujer de Francisco Tejón se gastó 185 mil euros en una finca en la que organizaban orgías. También se gastó casi 500 mil euros en otras tres fincas, que prácticamente se pagaron en efectivo.

Los Castaña

En 2016 Francisco y Antonio Tejón estaban bajo el foco de la Policía, por lo que se puso en marcha la operación Ronal. En octubre de ese año, los Castaña reciben un soplo de dos policías que formarían parte del entramado y huyen a Marruecos. La policía marroquí detuvo a Antonio, España solicitó tarde la extradición y quedó en libertad. 

En junio de 2018, Antonio Tejón es detenido y su hermano se entrega cuatro meses después. Tras pasar dos años en prisión preventiva, Antonio Tejón logra salir de la cárcel de Albolote en Granada, pero en la puerta le esperó la Guardia Civil y volvió a ser detenido por otra causa pendiente. Los hermanos se enfentaron a 20 años de cárcel y una multa de cuatro millones de euros que deberían abonar cada uno de ellos.