María Eugenia Choque, presentada durante el lunes 22 los resultados que daban como ganador en primera vuelta a Evo Morales, que obtendría su cuarta victoria, contra la legislación del país y en medio de denuncias de fraude.

 La constitución promovida por el propio Morales establece que solo puede realizarse una reelección; no obstante, el mandatario intentó reformarla para presentarse a la reelección, la propuesta fue rechazada en referéndum. Finalmente, un socialista sin opciones acudió al Tribunal Supremo de Justicia boliviano, acusado por la oposición de estar controlado por el gobierno, que autorizó en polémica sentencia que Evo Morales se postulase otra vez.

Mesa, el favorito en segunda vuelta, llamó a sus simpatizantes a la calle.

En sistema electoral boliviano establece que el candidato gana en primera vuelta si obtiene 10 puntos de ventaja sobre el principal rival. Esto ocurrió según el órgano electoral, que hace un día apuntaba a una segunda vuelta. Después del primer resultado, el conteo se paralizó 24 horas, los países de la región y la oposición reprocharon el incidente que duró hasta final del lunes, cuando el organismo reactivo el conteo de votos y Morales contra todo pronóstico “ganó en primera vuelta”.

Carlos Mesa, principal candidato contra el presidente boliviano era el favorito para ganar en segunda vuelta. Un escenario que, en primera instancia, no se realizará. Después de Venezuela, Bolivia es el país con mayores signos de autoritarismo de la región. En este contexto, la Organización de Estados Americanos ha pedido que se “respete la voluntad de los ciudadanos” y Carlos Mesa ha llamado a defender el voto.

La ciudad, ubicada a más de 3.600 metros de altura vivió los primeros episodios de protestas contra el gobierno. Miles de personas comenzaron a encender fogatas por toda la capital para apaciguar los efectos de las bombas lacrimógenas lanzadas por la policía.

“Evo, cuidado, el pueblo esta emputado” ha sido una consigna que corrió como la pólvora, no solo en La Paz, sino en el resto del país.  Cobija, Cochabamba, Oruro, Sucre, Tarija y Trinidad fueron otras ciudades que reportaron manifestaciones contra el órgano electoral y el presidente Morales.

Los policías repreimieron las manifestaciones de la capital.

La campaña electoral estuvo marcada por los incendios que arrasaron el Amazonas boliviano y que muchos ambientalistas achacan a la política de quema de terrenos promovida por el ejecutivo boliviano y la dudosa legalidad de la candidatura de Morales, por ser contraria a la constitución que él mismo elaboró.

Chile: sin aumento, pero sin metro

Las protestas más violentas del mes han tenido lugar en Chile, que suma una semana de manifestaciones provocadas por el alza del billete. Si bien, muchos analistas consideran que la causa del descontento es la “desigualdad social”, Santiago parece más escenario de una guerra civil, que el de una protesta ciudadana.

2.000 detenidos, 200 heridos y 13 muertos han sido los daños humanos de la semana de revueltas, saqueos, quemas y anarquía que ha vivido la capital chilena. El día martes, la policía encontró el cadáver de un hombre que falleció electrocutado durante un saqueo a un supermercado. Es la última víctima de la violencia en Chile.

Todas las líneas de metro han cerrado en Santiago, excepto la L1.

Esta semana el gobierno propuso “un acuerdo social” para frenar los disturbios. Este anuncio le sigue al de rebaja del precio del metro. En primer momento, las manifestaciones iniciaron después de que el sistema de metro de Santiago, el más moderno del continente, anunciara  que el billete subiría de 800 pesos a 830, de 0,98 euros a 1.02 aproximadamente. Saltos masivos se produjeron en varias estaciones del servicio de transporte. Pero lo que parecía una protesta ciudadana se convirtió en quema de estaciones y trenes por valor de 300 millones de dólares, según la institución.

La situación ha obligado al gobierno a establecer un toque de queda, el primero de la democracia. 10.000 efectivos militares se han desplegado en la capital, pero no han podido frenar a los saqueadores ni parar los disturbios. Por los momentos, el metro, el origen de las manifestaciones está prácticamente paralizado; o bien, por los destrozos; o bien, por el riesgo a que sean incendiadas las estaciones que quedan abiertas.

Bus incendiado en Santiago.

La división se extiende entre los ciudadanos, mientras unos defienden las protestas otros condenan los actos “vandálicos y saqueos” que se han producido en varias localidades. La expresidente Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha hecho un llamado para que las protestas sean “pacíficas” y que ha pedido al gobierno que el estado de emergencia “se base en la legalidad”.

La Venezuela de Maduro

“Al Foro de San Pablo le puedo decir, desde Venezuela, estamos cumpliendo el plan, va como lo hicimos, va perfecto, ustedes me entienden. Foro de San Pablo, el plan va en pleno desarrollo, victorioso. Todas las metas que nos hemos propuesto en el Foro las estamos cumpliendo una por una”, dijo esta semana Nicolás Maduro.

Varios líderes regionales, entre ellos, el presidente de Ecuador Lenin Moreno ha responsabilizado al régimen de Caracas de exaltar la violencia en las manifestaciones. Esta semana, el primer mandatario de Ecuador calificó de “asno” a Maduro, después de escuchar su declaración sobre el foro de San Pablo.

Desde Caracas rechazan vinculaciones con la ola de protestas violentas que han ocurrido en la región; sin embargo, algunos de sus voceros han asegurado que esto es solo “una probada del huracán bolivariano”.

Después de las manifestaciones en Ecuador, las autoridades anunciaron la detención de cerca de 70 venezolanos implicados en los episodios de violencia del país. En Chile, han circulado imágenes de venezolanos entre los manifestantes; la información no ha sido confirmada por el gobierno.