Visto para sentencia está el farragoso juicio que ha sentado en el banquillo de los acusados a un odontólogo reconvertido en fotógrafo erótico, Kote Cabezudo, acusado de cometer 32 delitos entre 1992 y 2013

Cabezudo gozó de una gran posición social de la que se pudo valer para aprovecharse de 17 modelos, algunas de ellas menores, a las que presuntamente engañó y de las que supuestamente abusó sexualmente tras hacerles promesas de fama y dinero. 

El pasado 7 de marzo en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa comenzó este complejo juicio que ha quedado visto para sentencia. El sumario consta de unos 15.000 folios (con importantes documentos) que contribuirán a aportar luz sobre Cabezudo, previamente condenado por obstrucción a la Justicia, desobediencia o aportación de documento falso

La Fiscalía pide más de 250 años de cárcel por distintos delitos de índole sexual mientras que la acusación particular eleva la pena hasta los 2.627 años de prisión.  Por otra parte, en el auto emitido hace unos días, el tribunal anuncia que ya está redactando la sentencia y que en la misma van "a declarar probados algunos de los hechos por los que se ha formulado acusación, vamos a considerar que algunos de esos hechos son delictivos y vamos a condenar al acusado a penas de prisión cuya duración va a superar los ocho años", hecho que justifica que siga en prisión cuatro años después de ingresar en la misma. 

"Lo subía a sus páginas web"

Elcierredigital.com se ha puesto en contacto con uno de los investigadores que han participado en el juicio, que ha explicado que Cabezudo era "un dentista que se metió a fotógrafo de una agencia de modelos. A algunas de ellas las llevaba a casa con la excusa de que tenía un estudio. Y allí, tras prometerles que las ayudaría a trabajar en televisión o alcanzar la fama, lograba con algunas mantener relaciones sexuales"

Kote Cabezudo. 

"Las grababa en vídeo sin su consentimiento", explica el investigador, "y subía los vídeos a sus propias páginas web. Pasó mucho tiempo sin que nadie lo denunciara pero al fin alguien se atrevió y eso provocó una catarata de protestas. ¿Que si ganaba dinero con los vídeos eróticos? Yo creo que era para su propia satisfacción. Creo que esto se podría explicar desde algún factor psicológico, pero no creo que tenga ninguna patología: pienso que era plenamente consciente de lo que hacía". 

Varias modelos y sus familias, periodistas como Melchor Miralles, abogados que ayudaron de forma altruista y otros fotógrafos contribuyeron a destapar este escándalo que ahora será retratado en una nueva serie  documental. 

El en el trabajo participa el propio Miralles, que investigó el caso con la productora Cuerdos de Atar y actualmente realiza piezas audiovisuales en el canal Miralles Press, en Youtube. 

Cabe recordar que Miralles se implicó tanto en el tema que junto al abogado Mario Díez, que defiende a 14 de las 17 modelos, ha recibido una querella de la jueza Yolanda Domeño y la vocal del CGPJ María Victoria Cinto por injurias y calumnias. 

Díez también fue denunciado por Odón Elorza, exalcalde de Donosti y actual diputado del PSOE en el Congreso, tras haber insinuado que Cabezudo se aprovechó de la imagen del exedil para ganarse la confianza en la ciudad. 

Miralles, en It Magazine, asegura que hay un pacto entre las élites de la ciudad para defender a Cabezudo: "Esta mafia de San Sebastián, como todas las mafias, cuentan con la omertá o la ley del silencio. Actúan impunemente porque sus tentáculos llegan a la Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la prensa y a todos los rincones. No contaban con nosotros, que no vamos a dejar de cumplir con nuestra obligación de investigar, contrastar e informarles a ustedes de todas sus tropelías". 

La defensa de Kote Cabezudo

Kote Cabezudo, en el juicio, aseguró que el sexo fue "consentido" y que "jamás" realizó "acción alguna contra ninguna de las denunciantes que no haya sido consentida libremente con total colaboración". El abogado defensor Javier Sánchez asegura que "lo que pasó en ese momento fue con el consentimiento de todas las personas que por allí pasaron, y con la tranquilidad y la seguridad de que no iba a pasar nada que nadie quisiera".

Hablar de "agresiones sexuales, estafas y delitos contra la intimidad, cuando se participa de esa forma voluntaria y voluntariosa" resulta "totalmente descartable", según el letrado, que afirma que en los contratos que se firmaban "se autorizaba la difusión de las imágenes en las webs" de Kote Cabezudo.

"Son chicas que estaban buscando el reconocimiento, la fama, la gloria, el dinero y que apostaron muy fuerte por algo que a lo mejor no les salió como querían y eso efectivamente les ha afectado y ya lo siento", afirmó Sánchez. 

Otro fotógrafo donostiarra, Kote Camacho, afirmó en el portal local Donostitik que "si preguntas a cualquier profesional te dirá que, como fotógrafo, Kote Cabezudo era bastante mediocre. Pero durante muchos años parece que no había otro en Donostia. Estaba patrocinado y muy apoyado".  

El abogado Mario Díez, que defiende a 14 de las 17 modelos, afirma que "el objetivo" de Cabezudo "no era hacer fotos" a sus modelos sino "abusar sexualmente" de ellas. "Hemos escuchado a modelos que decían que tenían que ir dos veces por semana al estudio de Cabezudo. ¿Qué objetivo tiene hacer fotos a una cría cada tres días? Los vídeos de abuso sexual. Porque el objetivo no era hacer fotos, el objetivo era abusar sexualmente de las chicas", añade.