Desde que se pudo mandar correos de manera inmediata para que fuera leído por otra persona en tiempo record e instantáneamente, los emails se convirtieron en una poderosa herramienta de comunicación.

En los últimos años surgió la modalidad del mailing que no es otra cosa que la modalidad de publicidad electrónica utilizando esta vía. Hay varias maneras de hacerlo y todas (aunque diferentes) son muy efectivas.

Sin embargo, hay algo que todas las campañas de emailing tienen en común: la tasa de apertura por parte de los receptores de los correos electrónicos. De allí la importancia de redactar asuntos de email impactantes para que destaquen en la bandeja de entrada de los lectores.

Para ilustrar mejor lo afirmado, hay que ejemplificar: cualquier persona promedio revisa su correo electrónico, por lo menos, una vez al día y lo que ve en la bandeja de entrada son los asuntos de esos correos.

Le da prioridad a los de su familia, amigos y trabajo. Los emails publicitarios, por tanto, van después de esta estratificación.

Dependiendo de la persona y sus labores, los correos de emailing pueden entrar en la categoría de los que tienen que ver con asuntos laborales.

Por ejemplo, catálogos de productos de sus proveedores, últimas noticias de su área profesional, ofertas de ventas, etc.

En todo caso, el asunto debe ser impactante y llamar la atención, pues así se garantiza una tasa de apertura más alta.

Si el asunto no despierta interés, es aburrido o no aporta información valiosa, es posible que el destinatario lo pase por alto e, incluso, lo envié a la papelera sin ser leído y el esfuerzo de la campaña de emailing se va por la cañería.

He aquí los pasos que hay que seguir para asuntos de email impactantes que garanticen su lectura:

El tema del correo

El primer paso para crear las mejores líneas de asunto de correo electrónico es determinar el tema que se va a tratar.

Todo esto hay que hacerlo en una sola frase. El asunto de un correo electrónico es análogo al titular del mismo. En consecuencia, para ser eficaz, debe reunir las mismas condiciones.

Un título centrado en el tema del mensaje ayudará al usuario a determinar si le interesa o no.

De nada sirve redactar un correo electrónico fantástico si no se presta atención al asunto. En la decisión de leer un material influye en un 80% la anticipación producida por la línea de asunto.

Personalización al máximo

La personalización es una de las partes más importantes de cualquier campaña de marketing por correo electrónico. Pero, no sólo es necesario que se aplique al contenido en sí.

El simple hecho de saludar al destinatario por su nombre antes de presentarle la idea de comunicación puede ser importante en su decisión de abrir el email.

Causar curiosidad

La línea de asunto del correo electrónico no tiene por qué ser completamente detallada. De hecho, una de las garantías de que se abrirá el correo electrónico es el elemento sorpresa.

Es difícil escribir un asunto fuerte y llamativo que atraiga, informe, sintetice, impacte, sea humorística o incluso emotiva e inolvidable.

Este titular debe atraer al lector y resumir lo que quiere decir en una sola frase. Es difícil sorprender al suscriptor. Para lograrlo, se debe conocer íntimamente al destinatario.

Esto es posible, gracias a las herramientas de IA que permiten segmentar las bases de datos de destinatarios para campañas de emailing.

Un asunto que sobrepasa las diez palabras ya es excesivamente largo. La cuestión es que es una excepción con un asunto de correo electrónico de una o dos palabras. Es casi imposible decir algo fascinante con dos o tres palabras. En consecuencia, una métrica razonable se sitúa entre 6 y 10 palabras.

Esto es fundamental para las solicitudes de correo electrónico desde dispositivos móviles. Los asuntos de los correos electrónicos deben ser lo más breves posible para que quepan en sus pantallas.

Síntesis

Es difícil, pero no imposible, sintetizar un mensaje. Por ejemplo, nadie conoce el sabor de un chocolate hasta que lo consume. No obstante, el envoltorio debe expresar lo agradable que es y qué sabor cabe esperar.

Quien redacta en asunto de correo electrónico debe utilizar la misma lógica al elaborar las mejores palabras del asunto.

Un asunto debe ser claro y concreto. No debe suscitar ninguna inquietud. Debe ser gramatical y sintácticamente correcto, además de conciso. Por encima de todo, es fundamental que no revele todo en él. ¿No se quiere que el suscriptor desee saber más sobre el mensaje?

Jerarquizar por prioridades

Hay que considerar que los puntos más importantes del correo electrónico deben exponerse en primer lugar. Esto incluye, en primer lugar, el asunto del email.

Lo que quiere decir que si el asunto no es importante, no llama la atención y si carece de importancia, lo más probable es que el destinatario lo ignore.

No hay que dejar pasar la oportunidad de decir lo verdaderamente significativo de inmediato y en el asunto (que es lo que se ve en la bandeja de entrada). Las primeras palabras del asunto son cruciales para la apertura del correo electrónico.

¿Y el nombre del destinatario?

Es muy habitual e importante escribir el nombre del remitente en el asunto. Pero, esto hay que considerarlo detenidamente.

Si bien un correo electrónico altamente personalizado es importante, habrá que determinar (dependiendo del tema) cuándo se incluye el nombre del destinatario en el asunto y cuándo no.

El asunto del correo electrónico es algo conciso y no se puede desperdiciar ni una palabra.

En este sentido, establecer si se coloca o no el nombre del destinatario va a estar determinado por el tema de email.

Las campañas en las cuales el llamado de atención sea indispensable deben contener el nombre del destinatario.

Pero, si lo que resalta es el tema del correo, puede obviarse esta personalización. En todo caso, los expertos en marketing digital son versados en esta materia, ya que planificar las campañas de emailing puede determinar este punto.